El Parque Chacabuco fue escenario de una jornada convocada por el Comité de Homenaje al Che. Se presentaron dos paneles temáticos titulados "Rebeldía y Esperanza" y "Batalla Cultural". “Hay que sacar al socialismo de los libros de historia y traerlo a la política como una posibilidad real”, dijo en este contexto Zaida Chmaruk.
El sábado pasado por la tarde, el Comité de Homenaje al Che realizó una actividad en Parque Chacabuco de Ciudad de Buenos Aires a la que la que asistieron alrededor de cuatrocientas personas, en lo que fue una jornada donde se reflexionó sobre el legado guevarista y se reafirmó la necesidad de construir unidad “como principal fortaleza para enfrentar y derrotar al imperialismo, y a sus expresiones neofascistas en nuestro país y nuestra patria grande latinoamericana”, tal como coincidieron en resaltar los referentes del Partido Comunista, La Fede, La Dignidad, La 17 de Agosto, CTA Autónoma, SiPreBa y la agrupación Nietes que fueron de la partida, entre otros.
En la oportunidad, también tuvo lugar la presentación de la obra “Sentido de Pertenencia” del grupo de teatro Che Adelita, en un marco en que se coincidió en repudiar la masacre que el Estado de Israel viene profundizando desde hace más de un año en la Franja de Gaza y Cisjordania. “Si el Che viviera estaría apoyando la causa del pueblo palestino y repudiado el genocidio que sufre a manos del Estado de Israel”, se destacó.
La jornada del sábado fue el corolario de un ciclo de actividades del Comité de Homenaje al Che en cuyo marco se presentó el libro "Revolución, Rebeldía y Esperanza", que incluye el "Mensaje a la Tricontinental" y "El Socialismo y el Hombre Nuevo", dos textos centrales de la obra teórica del comandante Ernesto Guevara, junto a diversos ensayos de referentes de la izquierda y el movimiento popular sobre el legado del Che, entre los que se encuentran los de las integrantes del PC Zaida Chmaruk, Nuria Giniger y Alexia Massholder.
Asimismo, durante esta actividad se presentaron dos paneles temáticos titulados "Rebeldía y Esperanza" y "Batalla Cultural". El primero contó con la participación de Vase Samuilov, quien es miembro de la FJC y recalcó que “no tenemos que quedarnos con la idea de que la libertad y la lucha es individual como hoy nos quieren hacer creer”, al tiempo que advirtió que “tampoco tenemos que quedarnos en la denuncia contra las medidas antipopulares de este gobierno”, ya que además “debemos construir alternativa”.
Y, en ese sentido, remarcó que “la palabra política está hoy lamentablemente manchada entre la juventud y hay que reivindicarla para cambiar esta realidad tan injusta”, por lo que instó a “contagiar la alegría de salir a luchar”, ya que “a la Revolución no solamente hay que llevarla en la boca: hay que llevarla en el corazón y defenderla con el cuerpo, como nos enseñó el Che”.
Por su parte, desde la agrupación Nietes, Ana Tuil, sostuvo que “hay cuestiones estructurales que nunca se pudieron revertir y por eso llegamos a este presente”, tras lo cual aseveró que “la memoria tiene que ser una herramienta para salir a luchar en unidad y para salir a explicar, como lo hicimos en defensa de la Universidad” y destacó que “la juventud sigue abonando a las ideas de la revolución y una revolución tiene que ser inclusiva y emancipatoria, jamás individualista”.
En su turno, la integrante de La Dignidad, Julieta Goldsman, reflexionó que “muchas veces somos muy racionales para hacer política y la política se mueve mucho desde lo emocional, apelando a lo emocional ganó Milei”. Y planteó: “¿Qué estaría pensando el Che hoy del fenómeno Milei? Que es producto del mal menor ¿Qué estaría pensando de la política del mal menor? Que hay que dejar de una vez por todas de lado esa política. Hoy escuchamos mucho lo de la necesidad de que haya canciones nuevas. A esas canciones nuevas también tienen que cantarlas voces nuevas”.
También en este panel participó Joana Giménez, quien es secretaria Juventudes de la CTA Autónoma y no dudó al indicar que “multiplicar y unir a las multisectoriales es una tarea urgente” y después de argumentar que “la acumulación de los derechos y conquistas que tenemos que recuperar no hacen automáticamente a la liberación de nuestra patria y nuestro continente”, dijo que por eso “junto a todas las reivindicaciones, tenemos que seguir construyendo sentido de revolución y avanzar hacia el horizonte emancipatorio de la patria grande, que sólo es posible con la unidad de los pueblos”. Y fue clara cuando convocó a construir para el 5 de diciembre la Marcha Federal contra el Hambre, que debe plantarse “contra los intereses de este gobierno representante del imperialismo y tiene que ser multitudinaria”.
Otras voces
A la hora de participar en el panel Batalla Cultural, el integrante de La 17, Marcelo Yaquet, remarcó que la mayor virtud del Che fue “su coherencia entre lo que se dice, lo que se piensa y lo que se hace, asumiendo al imperialismo como el enemigo principal” y tras repudiar que Javier Milei “levante las banderas de Inglaterra, Israel y EE.UU.”, hizo hincapié en que “nuestra identidad común es la de patriotas, latinoamericanistas y revolucionarios”.
En la misma dirección, desde La Dignidad, Laura Britto, sostuvo que “repensar una teoría revolucionaria para este tiempo es fundamental, pero también lo es asumir a la revolución como un acto de amor”, por lo cual “se vuelve imprescindible emular el socialismo del Che en nuestro tiempo, frente a la crisis de representación política”. Y tras alertar que Milei “quiere perpetuar el carácter de dominación del Estado”, dijo que “de nuestra parte debemos pensar un Estado con carácter emancipatorio en el marco de nuestra estrategia de poder”.
Por su parte, Zaida Chmaruk, recalcó que el Che “fue símbolo de rebeldía en los 90 cuando se cayó el Muro y tiene que ser símbolo de la rebeldía hoy” y después de señalar que “hay que sacar al socialismo de los libros de historia y traerlo a la política como una posibilidad real”, advirtió que “dentro del capitalismo no se puede pensar una sociedad sin guerras y sin desigualdades” y denunció que “el neofascismo que hoy enfrentamos no es otra cosa que un síntoma del capitalismo y del imperialismo”.
Asimismo, destacó que “volver a construir un proyecto revolucionario para el pueblo argentino y para los pueblos latinoamericanos es necesario y es posible”, ya que “hay que ganarle a Milei, pero hay que terminar con este sistema con un proyecto que no puede ser a medias tintas, con un proyecto que construya esa sociedad de personas nuevas que decía el Che, con hombres y mujeres verdaderamente libres”.
En este contexto, tras puntualizar que “en ese camino tenemos que recuperar el orgullo de ser de izquierda”, sostuvo que “el amor vence al odio con lucha y enfrentamiento, no desde una idea romántica. El amor tiene que inspirar a la lucha, a la calle porque nosotres amamos la libertad y odiamos a quienes nos la quitan”.
Por otro lado dijo que “es hora de dejar de hacer política pidiendo permiso y la rebeldía del Che tiene que empujarnos a eso, porque hay que recuperar la idea de la posibilidad de hacer política más allá de lo institucional, más allá de lo acartonado de la política burguesa”. Y después de aseverar que “la unidad que promovía el Che nos tiene que unir en una identidad común, el antiimperialismo”, sostuvo que “no hay correlación de fuerzas que no sea modificable, el Che y la Revolución Cubana son un claro ejemplo de eso”, por lo que “no sólo tenemos que impedir que Milei se siga consolidando, tenemos que pensar un proyecto revolucionario y el Che es una referencia para eso”.
También se dirigió a los presentes Sol Martínez, quien forma parte de Nodal. “Batallar con las ideas, nos pone en el desafío de recrear ideas a partir del legado del Che y de tantas revoluciones”, manifestó y reflexionó que “en el medio de este cambio de fase del capitalismo, como hizo el Che, debemos comprender el tiempo histórico” y tras advertir que “en esta guerra cognitiva que se da en la crisis del capitalismo nos quieren llevar a la deshumanización”, recalcó que “nuestra tarea es luchar por la humanización”.
Mientas que el miembro de SiPreBa, Agustín Lechi, celebró que la jornada haya estado “plagada de antiimperialismo” y aseveró que durante los días que corren, el Che “estaría luchando contra el genocidio en Palestina y contra la guerra de la Otan en Ucrania”. También sostuvo que el lawfare “es una herramienta de dominación del imperialismo hoy, como bien sabemos en la Argentina, por eso tenemos que luchar contra la persecución contra Cristina Fernández”. Y añadió que “el Che ministro en Cuba también nos tiene que impulsar a pensar un proyecto político e industrial emancipatorio”, ya que “necesitamos discutir un proyecto revolucionario en la Argentina, con la referencia del Che, que le pertenece a todo el pueblo que lucha”.