En el dìa de ayer se realizaron manifestaciones en todo el país en el marco del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer trabajadora.
Ayer miércoles 8 de marzo, a raíz del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, se llevó a cabo un paro y movilización que fue encabezado por el movimiento feminista y se desarrolló en distintos puntos del país. En la Ciudad de Buenos Aires, la concentración tuvo lugar en la intersección de la Avenida 9 de Julio y Avenida de Mayo, desde donde partieron quienes se movilizaron hacia el Congreso y Plaza de Mayo.
En algunas provincias se decretó asueto para las mujeres que trabajan en la administración pública. Entre las principales consignas, quienes se movilizaron, plantearon que “Con esta justicia no hay derechos ni democracia. La deuda es con nosotras. Paro feminista 8M 2023”, pero también se protestó contra el ajuste “del Gobierno y del FMI”, “la violencia patriarcal” y “por la correcta implementación de las leyes de la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) y de la Educación Sexual Integral (ESI)”, al tiempo que hubo un fuerte pronunciamiento a favor de “la separación entre la Iglesia y el Estado”.
Este año, en Argentina, el Día Internacional de la Mujer Trabajadora tiene como telón de fondo algunos datos que alarman. El 97,1 por ciento de los casos registrados por el Sistema Integrado de Casos de Violencia por motivos de Género (Sicvg) corresponden a violencia doméstica, mientras que con una diferencia abismal, el 1,3 tienen que ver con violencia en el ámbito laboral y el 1,2 a violencia institucional.
El 95,8 por ciento de los agresores son varones, de los cuales en el 87,8 de los casos se trata de la pareja o ex pareja de la persona en situación de violencia. Estos resultados que surgen del Primer Informe Estadístico Global del Sicvg que fue elaborado por el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación a partir de datos recolectados entre 2013 y diciembre de 2022, remiten al universo a mujeres y Lgbti+ en situación de violencias por motivos de género que buscaron asistencia en algún organismo estatal, sea nacional, provincial o municipal.
Por su parte, las mujeres mayormente precarizadas, con trabajos mal pagos, no reconocidos, en condiciones insalubres e indignas suman al índice de pobreza e indigencia en crecimiento. Las asalariadas no llegan a cubrir la canasta básica teniendo en cuenta que la brecha con el ingreso de varones es un promedio de un 26,3 por ciento. Además continúa la discriminación para el acceso y permanencia en puestos de trabajo, algo que es particularmente sensible en el caso del colectivo travesti trans, que persiste pese a la Ley de Cupo Laboral Lohana Berkins-Diana Sacayan.
En este marco, la secretaria de Género del Partido Comunista, Solana López, recalcó que “este 8 de marzo, tiene como escenario un contexto mundial y local en el que el fascismo, las mafias y las derechas constituyen un combo multirubro pero que funciona como bloque y viene marcando rumbo”.
Tras lo que fustigó al sistema judicial y en esta dirección, señaló “tres ejemplos dramáticos de lo que implica el clasismo, misoginia y fascismo dentro del Poder Judicial”. Solana López citó entonces “la proscripción a Cristina (Fernández de Kirchner), la prisión de Milagro Sala y la impunidad para con el femicidio de nuestra camarada Florencia Gómez por el cual aún no hay ni un sólo responsable acusado”.
Por eso, caracterizó como “imprescindible” que cada instancia de la lucha popular “tribute al reagrupamiento que permita la recuperación en la capacidad de movilización y de instalación de la agenda que representa las necesidades y urgencias de nuestro pueblo”.
De este modo, la integrante de la Corriente Nacional Lohana Berkins, hizo hincapié en el lugar que ocupan los feminismos populares donde, “más allá de las diferencias, hay una serie de reivindicaciones en las que tenemos pleno acuerdo”. Y añadió que “necesitamos la instalación de un plan de lucha conjunto y sostenido que ponga en movimiento nuestra agenda, pero que también nos permita contactar y expresar el reclamo diario de todos los sectores que se encuentran agredidos y vulnerados por la inflación, por la pobreza y por el ajuste”.
Durante la marcha, frente al Congreso de la Nación, se leyó un documento que fue consensuado por varias organizaciones políticas, sociales, de Derechos Humanos y sindicales, entre ellas, el PC y la Corriente Lohana Berkins, en el que se destaca que “con esta justicia no hay derechos ni democracia”, al tiempo que se hace hincapié en que la deuda es con las trabajadoras.
Y, en este sentido, se puntualiza que “a cuarenta años de la recuperación de la democracia, afirmamos: ¡no hay democracia con un Poder Judicial al servicio del poder económico” ni con “deuda externa ni bajo el control del FMI”, pero también se plante un extenso pliego de demandas que abarcan diferentes tópicos.