Se presentó en Ciudad de Buenos Aires un espacio que integran el Partido Comunista, Unidad Popular, Forja, Libres del Sur, Patria de Iguales, Soberanxs, El Movimiento y Confederación Socialista. “Podemos construir otra realidad, una esperanza para la ciudad”, sostuvo Ariel Elguer.
“Este espacio viene con una fuerte tradición de lucha y organización, de tradición de izquierda y de combate tan necesaria en estos tiempos, que nos permite reflexionar y pensar acerca de la unidad necesaria en el presente para frenar esta política de saqueo, de ajuste y represión”, recalcó el titular del Partido Comunista de Ciudad de Buenos Aires, Ariel Elguer, en el marco de la presentación de Confluencia, que es una articulación en la que varias organizaciones políticas y sociales buscan conformar una herramienta apta para enfrentar al gobierno encabezado por Javier Milei y a la gestión de Jorge Macri.
La cita fue en un café cultural ubicado en el centro porteño y ahí estuvieron representantes del PC, Unidad Popular, Forja, Libres del Sur, Patria de Iguales, Soberanxs, El Movimiento y Confederación Socialista. Y se presentó un panel integrado por Elguer, Zaida Chmaruk, Claudio Lozano, María Eva Koutsovitis, Gustavo López, Andrea Souza Barra, Daniela Gasparini, Adolfo Buzzo Pipet, Rafael Klejzer, Alejandro Mosquera, Jonatan Baldiviezo, Myriam Godoy y Federico Tonarelli.
También acompañaron el acto, entre otros, el titular del PC Jorge Alberto Kreyness, el integrante de Libres del Sur, Jorge Tumini, Ramiro Gueber de Patria Grande, Mario mazzitelli del Partido Socialista Auténtico, Daniel Siciliano de Forja, José María Pena de Tropa de Todos, Alejandro Mármoli de Proyecto Sur y Carme Cirano del MTL, al tiempo que el socialista Jorge Rivas y Alicia Castro enviaron sus adhesiones al encuentro.
Con este telón de fondo, al dirigirse a los presentes, Elguer destacó que las fuerzas que se suman a Confluencia, “pensamos que realmente podemos construir otra realidad, una esperanza para la ciudad de Buenos Aires con una mirada crítica y propositiva, viendo el programa necesario para transformar a la Argentina y a nuestra ciudad”, tras lo que fue claro al señalar que es preciso construir “una ciudad inclusiva donde no sea una locura alquilar, donde sea posible que la juventud sueñe y tenga su casa propia, donde se termine la flexibilización, donde la salud y la educación públicas vuelvan a ser un emblema”.
Y, sin dudarlo, hizo hincapié en que “hay pocos espacios en los que se da un articulación entre comunistas, socialistas, radicales, peronistas y otras identidades de nuestro pueblo”, pero en los que también se logra “articular entre los representantes movimiento obrero, de la clase trabajadora y los movimientos populares, sociales, cooperativos y profesionales, entre quienes son inquilinos, habitan y se mueven por la Ciudad”. Tras lo que remarcó que “tenemos por delante la necesidad de mayor unidad, organización, movilización y lucha que va a ser la garantía de que la potencia de este espacio se transforme en una representación legislativa, en una representación política genuina para los intereses de nuestro pueblo”.
Por su parte Lozano indicó que la construcción de Confluencia “requiere amplitud ideológica, coincidencias programáticas, democracia interna, apertura a la participación de la comunidad y mecanismos democráticos para la resolución de las candidaturas” y advirtió que “no puede ser un tren fantasma ni sumar protagonistas de lo que hasta aquí ha ocurrido, ni agrupar estrategias y conductas que construyeron fracasos y derrotas, pero tampoco un mero acuerdo electoral asociado a un loteo de cargos y candidaturas”.
En tanto que la titular de Libres del Sur en la Ciudad, Daniela Gasparini, dijo que es preciso construir una alternativa para frenar el modelo regresivo que se impone por medio de la Presidencia Milei y la Gestión PRO en territorio porteño, tras lo que en nombre de Forja, López destacó la relevancia que tiene construir un frente amplio que sea capaz de defender “la democracia y los derechos del pueblo argentino”.
Documento
En la oportunidad también se presentó un documento en el que se recuerda que Ciudad de Buenos Aires es el distrito más rico del país, pero se encuentra en emergencia social, habitacional y ambiental, pese a que su Presupuesto supera los trece billones de pesos lo que equivale a cuatro millones por habitante al año. “Es de las capitales del mundo con menos espacios verdes públicos por habitante”, advierte y señala que además “este déficit en espacios verdes y arbolado público no se distribuye uniformemente, consolidando la histórica desigualdad norte-sur, también en términos ambientales y climáticos”.
Asimismo, puntualiza que “el macrismo ofrece a los habitantes la ilusión de una supuesta modernización, consumo y desarrollo cuya contracara es la precariedad del cotidiano de quienes habitamos la ciudad” y añade que este modelo de deterioro aplicado por la Gestión PRO, “ha permitido al Círculo Rojo, a los factores de poder que desde la dictadura hasta hoy han impuesto el rumbo de Argentina, consolidar una fuerza política nacional de orientación neoliberal al servicio de sus intereses”. Y recalca que “desde esa realidad se han transformado en cómplices directos de esta revancha oligárquica, que bajo el mascaron de proa anarcolibertario, viene afirmando un verdadero golpe al interior del propio sistema institucional”.
En este marco, “quienes integramos esta Confluencia, conscientes de la gravedad de la situación que atraviesan las y los jubilados, los sectores populares, los trabajadores, los pequeños y medianos empresarios, y la clase media en el país y en la Ciudad, nos proponemos convocar a un gran frente que se articule en torno a dos premisas básicas: quebrar, más temprano que tarde, las políticas de Milei y terminar con los veinte años de macrismo en Ciudad de Buenos Aires”.
Por lo que “nos proponemos construir una agenda completamente distinta para nuestra ciudad, que permita ponerle fin a la lógica mercantilista que el macrismo ha instalado, recuperando la ciudad para quienes la habitamos bajo el paradigma de la democracia participativa ambiental y la igualdad urbana”, ya que “pensar en un modelo de ciudad inclusivo, implica garantizar los derechos de todos sus habitantes y transformar la vida cotidiana de quienes viven, trabajan, estudian y disfrutan” en este territorio.
Y remarca que Confluencia se construye “para insistir en la necesidad de un Frente de Unidad Amplio, basado en un programa de transformación de la Ciudad y el país. Hacia una ciudad de Buenos Aires integrada a una Patria próspera, con oportunidades para todos y todas, igualitaria, justa, con más libertades y mejor democracia”, por lo que sus integrantes hicieron público su compromiso con la tarea “de convocarnos y convocar a un nuevo reagrupamiento de las distintas experiencias populares con el objeto de colaborar en construir la fuerza política con orientación emancipadora que necesita hoy el pueblo argentino”, una propuesta que pretende transitar un camino de construcción “que desande los recorridos de experiencias que fueron parte del fracaso que le abrió la puerta a las presentes políticas antipopulares”. Por lo que resaltan que se vuelve necesario “superar un mero objetivo electoral” y que Confluencia se transforme en una herramienta “de organización de la fuerza que hoy la Argentina y la ciudad reclaman” a partir de “democratizar la construcción y el debate de las diferencias a su interior que son una clave insoslayable en su derrotero”.
Por otra parte indica el documento que “dicha construcción excede el necesario ámbito de la discusión entre nuestros espacios y que la profundidad de la tarea requiere de dos vectores: democratizarlo al conjunto de la sociedad y territorializar el debate”, de ahí que “como este debate se da en medio de una crisis que pone en riesgo la vida cotidiana de los y las porteñas, debemos articular la construcción política con iniciativas concretas que nos permitan disputar la mejora en las condiciones de vida de la sociedad”.
Y tras recordar que la Ciudad posee un fondo anticrisis de 350 millones de dólares, en el actual contexto de emergencia habitacional, ambiental y social, Confluencia impulsa “una propuesta de desarrollo político y organización territorial a ser debatida democráticamente con el conjunto de la ciudadanía porteña y que tendrá que ver con democratizar la decisión respecto a la asignación de los recursos mencionados en dirección a financiar políticas concretas que nos permitan mitigar la crisis utilizando el fondo anticíclico”.
Entonces respetando el espíritu de la ley 1777 de Comunas que establece la discusión participativa del Presupuesto y la Ley 6114 de Transparencia Presupuestaria, Confluencia va a recorrer las quince comunas “para discutir colectivamente con las y los porteños iniciativas concretas que permitan mitigar la profunda crisis que transitamos”, pero también para recoger opiniones y propuestas que enriquezcan a la original.
Y para comenzar el debate plantea tres propuestas concretas:
- La compra de cinco viviendas para destinarlas a alquiler social o comodato para las personas adultas mayores y primera vivienda para jóvenes.
- La construcción de 150 plazas de cercanía para mitigar el enorme déficit de espacio verde público.
- La construcción de cincuenta polideportivos donde poder practicar deportes gratuitamente.