Se retiró la empresa que monopoliza el transporte de pasajeros en Corrientes y el PC propone que el servicio y la flota de colectivos pase a manos de los trabajadores para que, en forma de cooperativa, garanticen su continuidad y los mil puestos de laborales que genera.
“Basta del monopolio del transporte en Corrientes, vamos por un nuevo sistema de transporte con más participación del Estado y cooperativas de trabajo”, demandó el Partido Comunista de esta provincia, tras conocerse que la semana pasada la empresa que desde hace sesenta años monopoliza el servicio de transporte público de pasajeros en la capital, anunció que no seguirá con esa prestación y que en este contexto va a despedir a alrededor de mil trabajadores.
La decisión empresarial se hizo pública en medio de un paro convocado por la Unión Tranviaria Automotor para reclamar el pago de la recomposición salarial acordada con el Grupo Ersa, pero también en medio de una fuerte presión hacia los gobiernos municipal y provincial, por parte de esta patronal que pretende que se autoricen fuertes incrementos en el precio del boleto urbano.
“Finalmente Ersa se retira de la ciudad de Corrientes, esta empresa que monopoliza desde hace más de veinte años el 85 por ciento de las líneas de colectivos, que además recibe millonarios subsidios de los estados nacional, provincial y municipal, en los seis años de gestión del intendente Tassano aumentó el boleto llevándolo de 7,68 a doscientos pesos lo que equivale a un incremento del 2500 por ciento”, recordó el secretario de Organización del PC de Corrientes, Diego Silva, quien también insistió en que pese a esto, “jamás se cumplió con lo comprometido, ya que no mejoró la frecuencia de los colectivos y casi ninguna de sus líneas une la ciudad de norte a sur”.
En este sentido, Silva remarcó que “como si todo esto fuera poco, periódicamente, los usuarios tenemos que sufrir paros porque la empresa no les paga el salario a sus choferes” y por eso hizo hincapié en que es preciso que el municipio “no ceda al chantaje y aproveche la posibilidad histórica que tiene de dar un vuelco en el sistema de transporte público de pasajeros” en la capital provincial.
Y, al respecto, reiteró la propuesta que desde hace varios años viene haciendo el PC, que consiste en que crezca la intervención del Estado en la prestación del servicio, algo que Silva evalúa que es factible a la luz de “este nuevo incumplimiento contractual de Ersa”, por lo que el municipio “se puede hacer cargo de todos los colectivos que la empresa adquirió gracias a la explotación del servicio que le brindó el Estado, para entregárselo a los trabajadores para que continúen trabajando en forma de cooperativa y, de esta forma, no sólo se garantizaría la continuidad del servicio, sino que se aseguraría la permanencia de mil puestos de trabajo”.