El presidente de Argentina se juntó con el titular de la Fifa, Gianni Infantino para exponerle el proyecto de las Sociedades Anónimas Deportivas en el fútbol local. Ya son varios personajes del fútbol, la política y el poder económico que hacen lobby en pos de la privatización del deporte más popular.
El tema de las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) volvió a tomar fuerza, más allá de que la mayoría de los clubes se manifestaron en contra de la idea. Pero, con el Mega DNU, se abrió la posibilidad de que los clubes puedan optar por seguir siendo asociaciones civiles sin fines de lucro o pasen a ser Sociedades Anónimas.
Es por eso que desde el gobierno de La Libertad Avanza no pierde pisada en el tema que es una de las obsesiones históricas de Mauricio Macri, desde su llegada al fútbol en los años 90. La reunión entre presidente Javier Milei con el titular de la Fifa, Gianni Infantino, puede marcar un punto de inflexión en esta batalla, ya que fuentes cercanas al gobierno afirmaron que el ítalo-suizo le dio el OK para que el proyecto de las SAD marche viento en popa.
Cabe recordar que la Fifa, en teoría, no avala que los gobiernos se metan cuestiones institucionales de los clubes y las asociaciones nacionales de fútbol que la integran. Por eso las fotos de Milei con Infantino, no dejan de ser una exhibición de la influencia que tiene Mauricio Macri como presidente ejecutivo de la Fundación Fifa, ya que fue el ex presidente uno de los impulsores de esta reunión.
Con este telón de fondo, aparecen otros actores del fútbol como ex jugadores y antiguos dirigentes que junto a referentes de la política nacional, principalmente del PRO, se ven seducidos por la implementación de la SAD y aportan su granito de arena a la discusión, por eso es preciso analizar lo que puede acontecer en el futuro de muchos clubes de argentina.
Juan Sebastián Verón, presidente de Estudiantes de la Plata, flamante campeón del torneo argentino, expresó recientemente: “Nosotros hicimos el Estadio gracias a capitales privados. Hay que ofrecer más alternativas sin que eso signifique vender el club. Que un privado venga a hacer un negocio que le sirva al club, no significa hacer una SAD”.
Y añadió que “el privado tiene que acercarse al fútbol porque el fútbol es popular. Porque es parte de nuestra cultura. Porque hay que transformar vidas. Nos tiene que ayudar eso. Transformar, mejorar la calidad del club, eso impacta directo en la vida del socio, del deportista, del empleado, de los que en el día a día viven el club”.
La postura de Verón es la más conciliadora y no niega el papel cultural y social que tienen los clubes, algo que la diferencia de la alevosa desesperación de Milei y Macri por instalar la cuestión a como dé lugar.
De hecho trae interrogantes interesantes que debiéramos plantearnos: ¿Qué puede pasar cuando los grupos económicos a los que se le otorgaría el manejo del fútbol, se queden con la materia prima de los clubes que son los jugadores de inferiores? ¿Se puede regular al privado para que el dinero vaya a las áreas sociales y de deportes amateur de los clubes?
Van por todo
Ya conocemos el caso de Independiente donde la banda del PRO ganó las elecciones presentándose como los libertadores de la “mafia moyanesca” y, a casi dos años de mandato, se le impide el fichaje de jugadores porque no pueden afrontar las deudas del club, lo que a esta altura convirtió a la gestión encabezada por Néstor Grindetti y Cristian Ritondo como una de las peores que tuvo el Rojo a lo largo de su rica historia.
Su presidente y socio de Macri, Grindetti, aseveró que se necesitan más de cinco millones de dólares para cancelar las deudas pendientes y poder avanzar con posibles incorporaciones. “Las dos inhibiciones grandes que nos cayeron la verdad es que son muy complejas”, sentenció.
En este contexto, no hay que dejar de señalar que hace un tiempo el presidente Milei mantuvo una charla con el ex delantero de Independiente, la Selección y Manchester City, Sergio Agüero, en la que el tema de las SAD estuvo sobre la mesa. Pese a que cuando jugaba en las inferiores de Independiente, el pudo alimentarse y educarse dignamente gracias a una asociación civil, ahora por medio de un stream en su canal de Twitch, hizo propaganda a favor de a una eventual participación del City Group en el club de Avellaneda.
No es casualidad que semanas después, un grupo de diputados del PRO presentara un proyecto por el que se busca autorizar que las SAD actúen en el fútbol, algo en lo que el DNU 70/2023 se manifiesta en idéntica dirección. Entre los principales impulsores se encuentran el ex árbitro y diputado Héctor Baldassi y Juliana Santillán, el ministro de Ambiente, Turismo y Deporte, Daniel Scioli y su subsecretario Julio Garro, quienes no hace mucho sostuvieron una reunión con el empresario Guillermo Tofoni. Uno de los caballitos de batalla en esta pelea (Ver Deporte para pocos).
“Si Dios quiere se haga, ahí me encantaría meterme. Ya sé a quién hay que ir a buscar”, dijo el Kun, en una posible alusión al City, del que es ídolo. Y añadió: “Son gente de buena fe y tengo muy buena relación con ellos. Seguramente estarían encantados de hacer progresar a un club como Independiente”.
Cabe cuestionar la postura de alguien que salió de un club que es una asociación civil y quiere resignificar la lógica social que lo hizo ser el reconocido jugador que es. Esto hace repensar sobre las formas de denominación que se establecen mediante la ideológica y la hegemonía cultural que el mercado realiza en el futbol.
En el particular caso de Verón y Estudiantes, es aún más llamativo, porque nadie puede negar el éxito que durante los últimos años tiene su gestión con la obtención del Copa Argentina, una semifinal de Copa Libertadores y ahora el nuevo campeonato. Todo sin ser una SAD.
Asimismo, los privatizadores también posaron su mirada en Racing. El ex ministro de Economía de Macri, Hernán Lacunza, expresó que aspira a meterse en la vida política de La Academia: “No descarto participar en las elecciones de Racing”, indicó y dejó entender que le gustaría hacerlo de la mano de Diego Milito, ídolo futbolístico del club y de cercana relación con el ex jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, cuyo padre ya presidió la entidad.
A once meses de las elecciones, ya hay movimientos de personas y sectores, que dan indicios sobre los distintos armados que intentarán ponerle fin a la hegemonía que Víctor Blanco supo construir durante la década que lleva como presidente de Racing Club. Lacunza dijo en referencia a Milito: “con Diego somos amigos, compartimos un montón de cosas y queremos un Racing mejor pero todavía es muy prematuro” y añadió que “no descartamos ni afirmamos” avanzar en un armado político.
Como si fuera poco, el ex gerenciador de Racing, Fernando Marín, es quien intenta convencer a Milito para que sea candidato. Histórico amigo de Mauricio Macri y uno de sus asesores en temas deportivos, Marín trabaja en silencio y busca rodear al ídolo que ocupó el cargo de secretario técnico de Racing hasta 2020, cuando se fue por discrepancias con Blanco. Sin embargo, sabe que su apellido es mala palabra entre la gente de Racing que todavía recuerda lo que sucedió cuando se privatizó el club que terminó quebrado y cerca de perder la categoría.
Por su parte, el ministro de Desarrollo Económico de la Ciudad de Buenos Aires, Roberto García Moritán, más conocido como el “marido de Pampita”, también aseguró que le gustaría participar más activamente en Racing, aunque destacó que por ahora está abocado por completo a la gestión en el gobierno que preside Jorge Macri. García Moritán es socio desde 1997 y acaba de pagar 1.230.900 pesos para ponerse al día. Lo hizo en un sólo pago y de un momento para el otro.
A modo de reflexión final, queda preguntarse qué papel juega el presidente de la AFA, Claudio Chiqui Tapia en todo esto. ¿Qué pasará ahora que Infantino le bajo el pulgar? Tapia baja la línea para el resto de los clubes desde la AFA, para que sigan pregonando a favor de las asociaciones civiles. De hecho, hace poco más de una semana, durante la previa de uno de los partidos del ascenso, los futbolistas de Aldosivi y Témperley salieron al campo de juego con remeras que tenían leyendas contra las SAD.
Ambos equipos se enfrentaron por la fecha 14 de la Zona B en la Primera Nacional y tanto los jugadores del Tiburón como los del Gasolero lucieron sus respectivas camisetas con una casaca arriba que tenía estampada una frase en contra del mandatario de nuestro país. Luego, se sacaron la clásica foto previa a cada encuentro para que, pocos minutos después, comience a rodar la pelota en el Estadio José María Minella de Mar del Plata.
¿Alcanza sólo con bajar línea, teniendo a un aparato político-económico y judicial enfrente? En el argumento a favor de las SAD, hay una clara intencionalidad de bajarle el precio al estado actual de fútbol argentino, poniendo el foco en las falencias organizativas y el bajo nivel que vienen registrando los equipos locales en copas internacionales.
Sin dejar de lado la crisis económica y la pandemia que contribuyeron a ese proceso de deterioro, lejos de mejorar la calidad del fútbol, durante la Gestión Tapia en el medio del torneo se quitaron descensos, hubo polémicos arbitrajes y el cambio del estatus de los campeonatos donde el formato Copa de la Liga, paso a valer como una Liga Torneo, algo insólito y nunca visto.
Estas cosas no hacen otra cosa que dar argumentos a quienes alientan la idea de privatizar el fútbol argentino de la mano de las SAD. En este momento, a las mentiras se las combate con transparencia. Y el ejemplo más claro es la victoria de Juan Román Riquleme en Boca, que cuando quisieron intervenir el club con operaciones judiciales, demostró que estaba todo en regla y no sólo eso, sino que sacó la gente a la calle para defender al xeneize.