Con un fuerte posicionamiento a favor de la lucha de los pueblos de Palestina y Venezuela, se llevó a cabo en La Habana la reunión del Comité Mundial de la Federación Democrática Internacional de Mujeres.
Con la presencia de más de un centenar de delegadas provenientes de veintisiete países, la Federación Democrática Internacional de Mujeres (FeDIM) celebró en La Habana sus ochenta años de vida como organización pilar de la lucha mundial por los derechos de las mujeres, pero también por la lucha antifascista, antiimperialista y por la liberación de los pueblos, algo que está inscripto en su propia génesis y que en los días que corren cobra aún más relevancia.
La cita fue en Cuba y como no podía ser de otra manera, la figura y el recuerdo de Vilma Espín tuvo un papel central en las actividades llevadas a cabo. Ahí, durante la ceremonia de apertura, la Secretaria General de la Federación de Mujeres Cubanas, Teresa Amarelle Boué, hizo hincapié en que “el planeta necesita la paz y esta no es posible sin la participación activa de las mujeres”, tras lo que recordó que ocho décadas atrás, la FeDIM “proclamó en la Europa devastada por la guerra, el derecho a la vida como parte esencial de su programa de acción” y añadió que “hoy, desde nuestra querida Cuba, frente al azul mar del Caribe, en una América Latina que se ve amenazada en su condición de zona de paz, lo confirmamos”.
En este contexto, la reunión del Comité Mundial de la FeDIM se convirtió en un momento propicio para evaluar y actualizar sus estrategias de cara a un escenario mundial que aparece atravesado por la creciente vulneración de derechos fundamentales de las mujeres, en lo que sus organizadores calificaron como un encuentro que aportó a la historia del feminismo “un tapiz tejido con colores y voces múltiples” merced a la participación de diversas representantes que lo enriquecieron, lo que fortalece luchas locales y agendas globales, al tiempo que visibiliza realidades silenciadas por los medios hegemónicos.
En este marco, todas las delegaciones coincidieron en pronunciar una fuerte denuncia contra el genocidio que el Estado de Israel sigue cometiendo ahora mismo contra el pueblo palestino, sobre todo en la Franja de Gaza. Y fue el embajador de Palestina ante Cuba, Ammar Zorba, quien ante este foro y en el marco de la conmemoración del Día Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino, denunció que durante los últimos dos años las fuerzas de ocupación israelíes asesinaron a más de setenta mil palestinos, la mayoría de ellos mujeres y niños, mientras que otros 170 mil resultaron heridos.
Además, sostuvo que como consecuencia de la masacre que perpetra Israel, miles de palestinos fueron detenidos y millones viven bajo la hambruna real, más del noventa por ciento de la Franja de Gaza está destruido, tal como sucede con varios campamentos de refugiados ubicados en Cisjordania “donde se vive bajo una situación compleja”, ya que el gobierno de ocupación “aumenta la construcción de asentamientos y de ataques de colonos protegidos por el ejército israelí, con el apoyo del gobierno extremista”. También añadió que sólo durante octubre pasado, esos ocupantes ilegales del territorio palestino cometieron al menos 264 ataques, lo que dejó un saldo de cientos de víctimas y daños de propiedades, así como el desplazamiento de más de 3200 palestinos.
Al respecto, la presidenta de la FeDIM, la salvadoreña Lorena Peña, subrayó que resulta preciso decir “nunca más a la guerra, nunca más el fascismo, nunca más la agresión a los pueblos”, por lo que reafirmó la necesidad de “luchar por la paz, por nuestra autodeterminación y por un mundo justo, igualitario y próspero”. Y fue clara al remarcar que “la lucha contra la agresión al pueblo palestino es una parte sustancial de los compromisos y la plataforma de acción de la Federación Democrática Internacional de Mujeres”.
Por su parte, la ministra para la Mujer y la Igualdad de Género de Venezuela, Yelitze Santaella, expresó la solidaridad de la República Bolivariana que “en medio de amenazas de agresión, sentimos en carne propia la vivencia de Palestina” y sin dudarlo resaltó que “sus mujeres y su pueblo tienen derecho a ser libres, a desarrollarse con libertad de decidir su destino”. En esa misma línea, sostuvo que “levantamos nuestra voz por la Palestina libre, por la Palestina que lucha, por la Palestina que defiende su territorio, por la Palestina que siente y tiene el derecho a definir su futuro”.
Asimismo, la ministra reiteró la firme postura de Venezuela contra el bloqueo y las pretensiones de intervención militar directa con que Estados Unidos amenaza a la República Bolivariana. “Las mujeres venezolanas alzamos nuestras voces contra el bloqueo y las medidas económicas que buscan afectar a un pueblo que trabaja por la paz y la solidaridad” y tras evocar a figuras históricas como Juana Ramírez, Josefa Joaquina Sánchez y Apacuana sentenció que “no podrán con nosotras”.
Santaella ponderó el liderazgo alcanzado por las mujeres venezolanas bajo el impulso de las políticas del gobierno encabezado por Nicolás Maduro, dijo que el mandatario “ha empoderado a la mujer y ha garantizado un sistema de cuidado” y añadió que, actualmente, más del 65 por ciento de las mujeres están al frente de la organización del poder popular.
Para finalizar reafirmó el compromiso “inquebrantable de las mujeres venezolanas con la defensa de la soberanía nacional”, ya que “frente al imperialismo, el fascismo y las medidas del gobierno estadounidense, las mujeres seguiremos luchando y defendiendo a la Patria, pues jamás volveremos a ser colonia”.