En La Falda, un joven tuvo un brote psicótico y poco después apareció muerto en la comisaría local. El Partido Comunista advierte que la Policía provincial “pone en acto su matriz antidemocrática y su impunidad con el asesinato de otro joven”.
“Una vez más en Córdoba, una vez más la Policía cordobesa, una vez más un joven, una vez más en un barrio, y esta vez, además, un joven, en un barrio, que estaba en el medio de un brote psicótico, y que al ver llegar a los uniformados se tira al piso y no opone resistencia alguna, se entrega y es duramente golpeado para luego ser ahorcado en la comisaría de La Falda”, denunció el Partido Comunista de esa provincia al referirse al caso de Jonatan Romo.
El asesinato de Jonathan Romo lejos está de ser un caso aislado. Durante los últimos años fueron varios los casos de violencia institucional protagonizados por la policía cordobesa, entre los que sobresalen el de Blas Correas que con sólo 17 años fue acribillado por la espalda por uniformados y el de Joaquín Paredes que también fue ultimado por la espalda por policías de la localidad de Paso Viejo, en el departamento Cruz del Eje.
Romo tenía 36 años y murió tras ser detenido por la Policía. La autopsia determinó que el fallecimiento se produjo por asfixia mecánica, lo que provocó el inicio de una causa en la que hay seis policías imputados, cuatro por homicidio y dos por encubrimiento.
Con este telón de fondo, el pasado domingo en La Falda hubo una movilización protagonizada por familiares y vecinos de Jonatan Romo para pedir justicia y que se impute al comisario Diego Bracamonte, algo que también exige la Mesa Provincial de Trabajo por los Derechos Humanos.
El Caso Romo, vuelve a reafirmar lo que es una característica de la gestión que encabeza Juan Carlos Schiaretti, algo que el PC provincial define como “este peronismo a la cordobesa, que gobierna en una provincia con uno de los índices de pobreza y desempleo más alto del país, amparado en un modelo productivo que concentra riquezas y depreda los suelos y bosques”.
Y, en este sentido, apuntó contra el secretario de Seguridad de la provincia Alfonso Mosquera que, exigió, sea citado por la Legislatura para responder sobre este hecho. “Nuevamente la Policía de Córdoba pone en acto su matriz antidemocrática y su impunidad con el asesinato de otro joven”, lamenta el PC y advierte que se trata de una matriz “que deviene de una dictadura que los diferentes gobiernos democráticos no transformaron de manera sustancial y profunda”, que queda impune “porque ni el poder político, ni el judicial actúan condenando el accionar policial”.
Tras lo que hace hincapié en que “la muerte en manos de la policía es el corolario de un accionar selectivo cotidiano hacia los sectores populares” y recuerda que hace varios años “denunciamos los corralitos en los barrios populares y hoy una vez más exigimos justicia ante una nueva muerte en manos de la Policía de Córdoba”.
Asimismo, recalca que “estos crímenes nunca son aislados, de hecho se van concatenando bajo una lógica represiva, la cual es enseñada, estimulada y protegida desde la institución policial, bajo la mirada benefactora de sus altos mandos y apañadas por el poder político”.
Por lo que “exigimos una profunda investigación donde se determine los distintos niveles de participación y responsabilidad en este crimen y donde las cúpulas provinciales y del gobierno, no sean tratadas como elementos externos a los hechos, sino como participes necesarios para perpetrar este asesinato a manos de la policía”.