“Queremos avanzar hacia una sociedad socialista, somos los comunistas y queremos una sociedad que es la de la justicia, la belleza y de la alegría para todos y todas”, hizo hincapié el flamante titular del Partido Comunista.
No son pocas las cosas que pasaron desde que los comunistas de Argentina hicieron su Congreso anterior, el camino fue largo y muchas cosas cambiaron, entre ellas, aparece una realidad que señala las ausencias de quienes fueron los dos últimos secretarios generales del PC. Y esto es algo que recordó Jorge Kreyness, al dirigirse a los presentes el viernes en el Salón Salamanca para dejar inaugurado el 28 Congreso del Partido, “el primero de los últimos en el que no tenemos la presencia de los camaradas Patricio Echegaray y Víctor Kot”, sin quienes “todo se hace más complejo y difícil”, ya que “no contamos con su humanismo, su espíritu fraternal, su claridad para el análisis político… como ellos decían siempre ‘el análisis concreto de la situación concreta’”.
Tras cartón los describió como “dos marxistas, dos figuras importantes de la revolución argentina y latinoamericana a los que no queremos olvidar, de manera que estas primeras palabras vayan en su recuerdo para decir que están siempre presentes con nosotros”, pero también para “homenajear a todos los compañeros y compañeras caídos en la lucha por la liberación nacional y social del pueblo argentino”.
Así las cosas, Kreyness sostuvo que “nos toca realizar este congreso en un momento particular” y tras señalar que se acaba de constituir la Fuerza Aérea del Comando Sur de EE.UU., recordó que el Imperio persiste en su ataque contra Rusia y “provoca un genocidio atroz en contra del pueblo palestino”, lo que pone al planeta al borde de una guerra mundial “porque ya no puede competir con las fuerzas que se oponen a su mandato, que están construyendo un espacio que se aleja de la dinámica del dólar, del sistema financiero internacional y de sus dueños como el CEO de BLackRock, Larry Finck, o Elon Musk que en verdad están dirigiendo los hilos de la política norteamericana”.
Es que “sin la amenaza militar, ellos no pueden competir con nuestros hermanos de la República Popular China en el desarrollo de la ciencia y la tecnología”, pero tampoco “en el de la economía ni en las alianzas internacionales, por eso recurren necesariamente a la guerra y el militarismo para sostenerse como una superpotencia global”.
Después recordó que Argentina debió ingresar a los Brics en enero de este año, algo que impidió Javier Milei. “Eso hace que nuestro país haya quedado atado de pies y manos a los designios del imperialismo norteamericano y del FMI”, lamentó y aseveró que “está en el gobierno un grupo de agentes extranjeros” y añadió que “sólo alcanza con leer el currículum de Sturzenegger o Caputo para comprobar que siempre han trabajado para la banca internacional y el gran capital financiero”.
Y todo esto sucede “en un mundo en donde, cada vez más, las corporaciones transnacionales hacen esfuerzos para que se diluya el peso de los estados nacionales, para poder hacer del planeta lo que pretenden”, por lo que “quedamos a merced de un grupo de agentes extranjeros que pretenden directamente la destrucción del Estado argentino, confiesan que son topos que quieren destruirlo desde adentro”.
Entonces, “cuando se vaya Milei por las buenas o por las malas, va a haber que pensar decididamente en un proyecto de reconstrucción del Estado argentino y me atrevería a decir, en un proyecto de reconstrucción de la Patria argentina junto a la Patria Grande latinoamericana y caribeña” pero, aclaró, “los comunistas vamos a luchar para que ese proyecto no esté pensado sobre la base de viejas ideas de neoliberalismo y de capitalismo que ya han fracasado como hemos visto con Scioli, Alberto Fernández y Sergio Massa”.
Ya que “el movimiento popular argentino debe reconformarse, rediseñarse… los más jóvenes dicen resetearse para un cambio de hegemonía en el campo popular y por eso los comunistas bregamos por la unidad de las fuerzas populares para derrotar a Milei desde un frente de izquierda democrática, popular nacional y revolucionaria”.
Dar la cara
Con este telón de fondo, Kreyness recordó que las consignas del 28 Congreso son “luchar, resistir, confrontar a estas políticas” y en esa dirección hizo un público reconocimiento a los trabajadores jubilados que “están dando el ejemplo de combatividad”, pese a que “este gobierno neofascista no vacila en cagarlos a palos usando al conjunto de las fuerzas federales” que, además, “en su criminalidad pretenden asociarse al Comando Sur de EE.UU. cuya titular, la general Laura Richardson, tiene récord de visitas a nuestro país, y al que le han concedido lugar en la base naval de Ushuaia y la posibilidad de vigilar el Alto Paraná cerca de la frontera con Paraguay… esos son los que están mandando de verdad en Argentina”.
Esta sumisión a Washington es algo que se corrobora en acciones concretas como “cuando una enorme mayoría de pueblos del mundo, en la Asamblea de la ONU votan para que se termine la agresión genocida contra el pueblo palestino y para vergüenza ajena de todos nosotros, Argentina aparece votando en minoría junto a EE.UU. y al Estado sionista de Israel”. Por lo que “desde esta tribuna repudiamos esas decisiones y luchamos por una Argentina que tenga una política exterior realmente independiente, y que no siga como perrito faldero las políticas que se determinan desde Washington que es desde donde también se está decidiendo la política exterior de nuestro país”.
Y añadió que “cuando decimos 'entregan el litio'”, hay que completar la frase y recalcar “le entregan el litio a Eleon Musk”. Cuando se dice “reafirman el pago de la deuda externa fraudulenta”, lo que se remarca es que “le están enviando los dólares producto del trabajo de los argentinos a BlackRock y al sistema financiero internacional con el FMI de intermediario”.
Por eso, advirtió, “este no es simplemente un gobierno de derecha, es un gobierno que viene a transformar a la Argentina en un laboratorio de un país fallido, sin dignidad nacional ni soberanía en donde los grandes monopolios transnacionales, el grupo agrario exportador, el de la minería y el sector financiero se llenen los bolsillos a sus anchas, en medio de la pobreza y la miseria de la mayoría del pueblo argentino”.
Pero en este contexto “comienza poco a poco a producirse la resistencia y la lucha” y, por eso, “saludamos todas las batallas y también participamos en todas las luchas que protagoniza nuestro pueblo en los distintos frentes contra este modelo ultraliberal y neofascista”, como la que ahora mismo libran los jubilados y los trabajadores de Aerolíneas Argentinas “que resisten para que no se entregue la aerolínea de bandera y las distintas empresas que se construyeron con el sudor del trabajo argentino y que hoy pretenden ser vilmente entregadas”.
Asimismo, celebró el proceso de unidad que están desarrollando las dos CTA. “Es muy importante la unidad de la clase trabajadora” destacó y reafirmó “la política que estableciera nuestro 16 Congreso, cuando se planteó la necesidad de unificar a todo el sujeto social pueblo con la clase trabajadora, con la clase obrera… con aquellos que producen la riqueza”. Ya que, “luchamos para que la tierra sea para quien la trabaja y para que el trabajo argentino sea para levantar una Argentina independiente, con justicia social y unida al conjunto de la Patria Grande en la lucha contra el imperialismo, las oligarquías y las derechas”.
Es que, refirió, el capitalismo perdió su capacidad distributiva. “Hubo durante muchos años en Argentina prácticas que tuvieron mucho éxito político, que pudieron sostener las ganancias de los grandes monopolios y al mismo tiempo un salario relativamente adecuado y ciertas condiciones de vida de las mayorías”, pero “esa doble política, en este momento concreto del capitalismo, ya no es posible”. De ahí que “si no se tocan las ganancias extraordinarias de las grandes corporaciones, de los grandes exportadores, no hay posibilidad de una Argentina democrática y popular. Y eso está en la base de la crisis de representación política que hoy hay en el país”.
Por lo tanto, hizo hincapié en que es necesario construir un programa “que debe avanzar en producir cambios profundos y para ello tenemos que unirnos”, porque caso contrario “los argentinos que somos realmente de bien, seguiremos padeciendo a un gobierno de derecha que produce un tremendo ajuste, tras lo que viene otro gobierno que remienda un poquito, pero en ese remiendo se agota y termina otra vez volviendo la derecha”.
Y apuntó que se vuelve preciso modificar el sistema electoral, ya que el actual “pudo haber sido útil en algún momento, pero tuvo como resultado que los argentinos debimos optar en el balotaje de 2023 entre un representante de un fondo global y el de otro fondo global de inversiones”.
Y, así las cosas, al entrar en la fase final del Congreso del PC, Kreyness no dudó al señalar: “señor Javier Milei… señora Patricia Bullrich, acá estamos los comunistas poniendo la cara a la luz del día, con nuestras banderas rojas y queremos poner muchos claveles rojos en el gran jardín celeste y blanco del pueblo argentino”, ya que “queremos avanzar hacia una sociedad socialista, somos los comunistas y queremos una sociedad que es la de la justicia, la belleza y de la alegría para todos y todas”.