Tras setenta días de conflicto, la asamblea provincial de delegados departamentales de la Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba, aceptó la propuesta salarial que presentó el gobierno encabezado por Martín Llaryora.
Después de setenta días atravesados por diferentes etapas del conflicto, el viernes pasado la asamblea provincial de delegados departamentales de la Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba (Uepc), aceptó la cuarta propuesta salarial que presentó el gobierno encabezado por Martín Llaryora, con lo que se selló un acuerdo que va a regir hasta el 31 de enero de 2025.
La oferta que hizo el ejecutivo provincial para la segunda etapa del presente año presenta claroscuros pero, de todos modos, fue aceptada por los representantes de veinte delegaciones, en tanto que los de las seis restantes la rechazaron. "Uno de los problemas es que las ofertas de recomposición salarial vienen disfrazadas, porque ponen un tanto por ciento en concepto de tal item y otro tanto en otro, lo que implica la existencia de cifras en negro", sostuvo Palo Ceballos quien es maestra de música y delegada escolar, que además explicó que "a principios de año cuando había mucha inflación, una de las propuestas que hicieron era darnos el cincuenta por ciento del IPC, lo cual representaba una pérdida del poder adquisitivo abrumadora".
Pero ahora con un panorama en el que, al menos por el momento, parece haber cierto amesetamiento de la inflación "ofrecen esto y cifras en negro para recuperar lo perdido con la inflación desde principios en año", algo que plantea otros problemas ya que "no impacta en el básico y tampoco va a los jubilados que es otra de las cosas negativas que vemos".
Una de las delegaciones que rechazó la oferta gubernamental es la de Córdoba Capital donde, tal como lo refiere Palo Ceballos, "es donde desde hace varios años viene creciendo la oposición al oficialismo del sindicato que dio históricamente gobernabilidad al cordobesismo". Y esto es algo que también "va creciendo al interior de la provincia".
Entonces, más allá de la evaluación que pueda hacerse del resultado que este capítulo de la lucha de los docentes cordobeses tuvo en lo inherente a la recomposición salarial, un dato que resulta insoslayable es que ratificó que se consolida en el sector un sólido movimiento que crece desde abajo y comienza a plantear "una mirada antiburocrática".
Y esto no resulta un dato menor en momentos en los que la Cámara de Diputados de la Nación le puso luz verde al Proyecto de Ley Finocchiaro, que no es otro que aquel por el que se pretende que se declare a la educación como un "servicio esencial" lo que traería aparejado un claro cercenamiento del derecho a huelga, al tiempo que otorgaría a la Presidencia Milei una nueva herramienta legal para continuar avanzando en la persecución que viene perpetrando contra los gremios docentes.
"Este proyecto no ha sido puesto en discusión con los trabajadores de la educación", lamentó Palo Ceballos y asimismo planteó que es preciso que Ctera adopté un papel más contundente para que quede expuesto el peligro que representa la posibilidad de que la iniciativa prospere. "Es de esperar que cuando se trate en Senadores, se impulsen medidas de fuerza porque este proyecto es algo realmente grave y ojalá se pueda dar la discusión para que podamos hacer algo que exprese nuestro rechazo a esta medida".
Y con este telón de fondo, recordó que la semana pasada durante los días previos a la reunión de la asamblea de delegados, los docentes de Córdoba protagonizaron un paro que se extendió durante dos jornadas y que culminó con una contundente movilización. "Hacía un montón que no se hacia un paro por 48 horas y, tal como pasó con la movilización del martes, fue contundente", celebró aunque reconoció que en ese caso el conflicto salarial sirvió como factor aglutinante, porque "el poder adquisitivo del salario docente ha perdido impresionantemente a lo largo de los últimos años y ahora más aún".