Mientras Sandra Petovello continúa secuestrando alrededor de siete mil toneladas de alimentos, frente al Congreso Nacional se instala la Carpa contra el Hambre. “Sentimos una gran indignación porque mientras hay una enorme cantidad de la población que pasa hambre, el gobierno tiene esos alimentos guardados”, dijo desde el MTL de Santa Fe, Rubén Salas.
Mientras el Ministerio de Capital Humano sigue negándose a cumplir con la orden del juez Sebastián Casanello, que lo obliga a distribuir las alrededor de siete mil toneladas de alimentos que mantiene secuestradas en depósitos ubicados en Villa Martelli y Tafí Viejo, al cierre de esta edición frente al Congreso Nacional, se prevé la instalación de la Carpa contra el Hambre, convocada entre otras organizaciones por el Movimiento Territorial Liberación, el Frente Barrial de la CTA y el Frente Nacional Contra la Pobreza.
Como se recordará, la decisión judicial fue apelada por la ministra Sandra Petovello, por lo que la cuestión va a ser tratada mañana miércoles por la Cámara Federal de Comodoro Py, que es la que finalmente debe decidir qué criterio se tomará al respecto. Mientras tanto, la propia Petovello firmó un acuerdo con la Fundación Conin, con la que ya había suscripto otro en febrero que nunca quedó claro qué alcance tenía.
Ahora, esta fundación creada por Abel Pascual Albino, es la designada para repartir 465 mil kilos de leche que tienen fecha de vencimiento próxima, algo que prevé hacker por medio de 64 franquicias que posee en diferentes puntos del país que, según se explicó desde Capital Humano, administran comedores y merenderos. Y para ello el ministerio a cargo de Petovello convocó al Ejército que sería el encargado de hacer que llegue la leche que en su mayor parte va a ir a parar a Mendoza, en menor cantidad a Entre Ríos, Tucumán, Córdoba y bastante menos al conurbano bonaerense donde se priorizan los partidos de la zona norte.
Por su parte, por algún motivo que no fue informado, Formosa, Santa Cruz, Chubut y La Rioja quedaron excluidas de la lista, lo mismo que los movimientos sociales cuyos comedores y merenderos siguen dando alimento pese a que el Estado Nacional no entrega ni un paquete de fideos desde que Javier Milei entró a La Rosada.
“Sentimos una gran indignación porque mientras hay una enorme cantidad de la población que está pasando hambre, el gobierno tiene esos alimentos guardados”, sostuvo desde el MTL de Santa Fe, Rubén Salas, quien añadió que “la indignación es doble ya que entre esos alimentos hay leche, que es lo que más falta hace”.
En este sentido, Salas recordó que hasta hace dos años, desde los dispensarios sanitarios municipales, se repartía leche destinada a chicos que todavía no tenían edad escolar y que, por lo tanto, quedaban excluidos de la copa de leche, pero también para otros que padecían alguna enfermedad o presentaban bajo peso, a quienes se les entregaba una ración doble.
“Pero todo esto se suspendió en la provincia de Santa Fe y, sumado a eso, ahora aparece esto que pasó con la leche que tenían guardada que es algo imperdonable”, recalcó y puntualizó que “nada puede cambiar lo que han hecho, aunque ahora repartan algo de lo que retuvieron durante todos estos meses, porque no lo hicieron por error o porque no se dieron cuenta: lo hicieron porque son así, son los mismos que cuando la pandemia decían que sólo debía sobrevivir el más fuerte”.
Por eso es que sin dudarlo, Salas remarcó que la Presidencia Milei “tiene claro lo que quiere y es la cabeza de un profundo cambio cultural en Argentina, una verdadera
revolución conservadora que viene a tirar por la borda lo que fue todo el Estado de Bienestar, que tiene muchas cosas con las que no estamos de acuerdo, pero que sin dudas es mucho mejor que esto”.
Emergencia Alimentaria
En la ciudad de Santa Fe, el Concejo Municipal aprobó hace tres meses un proyecto de ordenanza por el que declara la Emergencia Alimentaria, a partir de una idea que fue presentada como Iniciativa Popular por las organizaciones sociales que actúan en esa jurisdicción, que establece la institucionalización de forma permanente del Fondo se Asistencia Alimentaria que tiene que destinarse al financiamiento de los gastos de los comedores y merenderos con una permanente provisión de alimentos de calidad, así como para mejorar su infraestructura y dotarlos del equipamiento necesario para su funcionamiento.
Pero pese a esto, todavía la ordenanza no fue reglamentada por el intendente Juan Pablo Poletti, lo que viene demorando su implementación plena. “Planteamos que tiene que existir un registro de comedores y merenderos populares, porque siempre había registros parciales que el gobierno de turno los acababa manejando arbitrariamente”, recordó Salas y remarcó que para sustentar el Fondo se Asistencia Alimentaria “propusimos la creación de una tasa al juego de azar, que pase del actual 0,5 al 2,5 por ciento”.
De ahí que, una vez sancionado el proyecto, las organizaciones sociales que desde hace varios años vienen sosteniendo el esquema de comedores y merenderos populares, se dieron a la tarea de inscribirse en el registro, pero ahora se encuentran con la dificultad que surge de la demora en la reglamentación de la ordenanza.
“El intendente dice que para reglamentarla se tiene que juntar una Mesa Social que, de tan amplia que es, nunca se termina juntando”, lamentó el referente local del MTL y destacó que es por eso que las organizaciones sociales “decimos que alcanza con que esa Mesa sea algo mucho más operativo, porque cada día que pasa se está jugando con la alimentación para los más pobres”.
Y, en este sentido, aclaró que en esa Mesa “se tiene que resolver lo básico: de dónde va a salir el dinero, cómo se va a repartir y como van a ser los controles, porque nosotros exigimos que haya controles, que nos controlen a nosotros pero que nosotros también los controlemos a ellos” ya que, puntualizó, “debe haber claridad en lo que se recauda y en lo que se reparte”.