Al cierre de esta edición, las instituciones educativas públicas se encuentran de paro para denunciar el desfinanciamiento que perpetra el gobierno de Javier Milei. Ayer, se llevaron a cabo jornadas nacionales de protestas en distintas universidades de todo el país.
A un mes de la masiva movilización que el 23 abril sacó al pueblo a la calle en defensa de la universidad y la educación publica, al cierre de esta edición el Frente Sindical Universitario está llevando a cabo un paro nacional al que se plegaron distintos actores de la comunidad educativa argentina.
En la previa, ayer se llevó a cabo una jornada de visibilización en las universidades públicas de todo el país. La decisión se comunicó tras la reunión paritaria en la que el Gobierno nacional ofreció apenas un nueve por ciento de recomposición salarial, monto que la Federación de Docentes de las Universidades (Fedum) consideró “insuficiente”. Además, las instituciones volvieron a reclamar “el urgente incremento del presupuesto”.
En varias universidades del país se dieron movilizaciones, asambleas y otras actividades como marchas de antorchas en una jornada que volvió a reunir en unidad a la comunidad universitaria, en la que participaron docentes, no docentes, centros de estudiantes, gremios e investigadores. Al paro también adhieren los gremios docentes que se desempeñan en los otros niveles del sistema educativo obligatorio: Ctera, UDA, Sadop, Amet y CEA.
Según explicaron desde Conadu, en los cinco meses de la actual gestión de gobierno, los docentes universitarios acumulan una actualización salarial del 61,4 por ciento lo que incluye el nueve por ciento anunciado el lunes, mientras que la inflación desde diciembre fue del 122, por ciento y esto sin contar el 7,5 que prevé el Relevamiento de Expectativas de Mercados del Banco Central. La diferencia negativa acumulada es de 61 puntos porcentuales y se hace sentir en los bolsillos de los trabajadores de la educación.
El atraso salarial de docentes y no docentes es uno de los principales reclamos de la Marcha Federal Universitaria. Y en ese contexto, el lunes pasado, el Gobierno nacional ofreció un nueve por ciento de actualización para mayo, que se suma al dieciséis otorgado en febrero, el doce de marzo y el ocho de abril.
Ante esto, el Frente Sindical de Universidades Nacionales que nuclea a los gremios Conadu, Conadu Histórica, Fedum, Ctera, Fagdut, UDA y Fatun rechazó una vez más la oferta realizada por el Ministerio de Capital Humano, y se pasó a un cuarto intermedio hasta el martes 28.
Desde el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), el organismo que nuclea a los rectores de las universidades públicas, se confirmó que hubo conversaciones pero el acuerdo aún no está firmado: debería concretarse el lunes o martes de la semana próxima.
La semana pasada la UBA había anunciado la suspensión de la emergencia presupuestaria, después de que el Gobierno nacional le ofreciera un aumento de 270 por ciento en el presupuesto para gastos de funcionamiento y de trescientos para los hospitales universitarios. El CIN había denunciado que ese acuerdo discriminaba al resto de las universidades nacionales.
Unidad
Con este telón de fondo, Elena González, quien es secretaria de Derechos Humanos Conadu Histórica y parte de la Mesa de la Paritaria Nacional, manifestó que fue positiva la jornada de visibilización y dejó en claro que “este gobierno busca la destrucción de la ciencia y la educación pública”.
Asimismo, respecto de las reuniones con los representantes del Ministerio de Capital Humano, González aseguró que “el gobierno dice cosas para los medios que después noV cumple, como cuando dijo que iba aumentar el setenta por ciento y hasta ese momento nada de eso pasó”. Y, aclaró que “sobre esto que ahora está divulgando, que va hacer una propuesta de 270 por ciento, por ahora no hemos tenido novedades”.
Elena González es integrante de la Corriente Nacional Agustín Tosco y, en este contexto, valoró positivamente que se siga manteniendo la lucha que hasta ahora tuvo su principal hito en la histórica marcha del 23 de abril. “Ese día se manifestó el pueblo, no sólo las universidades, porque defender a la universidad es defender el futuro”, señaló González, quien es profesora de genética y evolución en la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, que tiene su sede en Comodoro Rivadaavia.
Y completó que “es muy valorable la unidad que hemos logrado desde el CIN”, tras lo que llamó a “ampliar esa unidad con los trabajadores del Conicet y organizaciones científicas”, ya que dejó en claro que “esto viene para largo”. Pero también hizo hincapié en que “hemos recibido solidaridad internacional en apoyo al paro y a las jornadas de visibilización, porque la universidad argentina está bien vista en el mundo y saben que el actual gobierno quiere terminar con ella”.
Por otro lado, Elena González se refirió a la decisión de las autoridades de la UBA de bajar la “emergencia presupuestaria” en coincidencia con el tratamiento del Proyecto de Ley Bases 2 en la Cámara Alta, donde la bancada de La Libertad Avanza busca el apoyo de senadores radicales vinculados a la administración de la UBA. “Algunas actitudes de la UBA no sorprenden”, lamentó y recordó como “la UBA se retiró del CIN en el 2015, porque no estaba dispuesta aplicar al convenio colectivo de trabajo”, pero de todos modos no dudó cuando remarcó que “necesitamos seguir con estos niveles de organizaciones en la universidades para enfrentar lo que viene”.