Para hoy se espera una movilización convocada por docentes, trabajadores de la salud y judiciales, además de policías y agentes penitenciarios. “Esto representa una expresión de lo que puede suceder en todo el país si la crisis social, política y económica se profundiza”, advirtió el PC provincial.
Para hoy lunes está previsto que se lleve a cabo una movilización en Posadas convocada por docentes, trabajadores de la salud y judiciales, además de policías y agentes penitenciarios para la que anoche ya estaban viajando hacia esa ciudad integrantes de estos sectores de toda la provincia. La decisión fue tomada ayer por la tarde, después de que fracasara el intento de acercamiento, ya que las autoridades provinciales habrían ofrecido una recomposición salarial del quince por ciento, lo que queda demasiado lejos del cien por ciento que solicitan todos los sectores.
En Misiones los trabajadores de la educación llevan tres semanas de paro con una movilización que incluyó bloqueos en las rutas 12 y 14, mientras que sus pares del sistema sanitario de gestión estatal están en conflicto desde mediados de abril. En ambos casos a la desinversión por parte del gobierno a cargo de Hugo Passalacqua, se le suma el impacto negativo que trae aparejado el ajuste perpetrado por la Presidencia Milei. Como resultado de esto y para botón de muestra, alcanza con señalar que hay docentes que cobran 237 mil pesos y agentes de salud que no llegan a los trescientos mil.
Nada de esto inmutó a Passalacqua que en todos estos casos respondió con ofertas de recomposición salarial ridículas y también con represión, pero tampoco al gobierno nacional que recién decidió tomar cartas en el asunto cuando, el viernes pasado, efectivos policiales tomaron la sede del Comando Radioeléctrico ubicada en Posadas para demandar una mejora salarial. Como los trabajadores de la educación y los docentes, los policías encabezados por personal retirado reclaman una recomposición no inferior al cien por cien. Con este telón de fondo la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, envió doscientos gendarmes a la provincia y creó un Comité Especial de Crisis que encabeza junto al gobernador Passalacqua, en el que participan representantes de Gendarmería Nacional, Prefectura, Policía Federal, Policía de Seguridad Aeroportuaria y del Servicio Penitenciario Federal.
Así las cosas, ayer domingo por la mañana, personal de Gendarmería y del Cuerpo de Infantería de la Policía de Misiones, rodearon la zona e intentaron desalojar a los policías que acampan ante el Comando, pero a poco de andar y ante la inminencia de un choque entre ambas partes, se dio la orden de retirada.
Poco después uno de los voceros de movimiento, Germán Palavecino, se dirigió a los presentes para recalcar que “el derecho a expresarnos no configura un delito”, por lo que sostuvo que no se iba a tomar represalias contra ellos y que “el propio gobernador va a ser quien anuncie las mejoras” salariales que demanda el sector.
En este contexto, Palavecino planteó: “¿Cómo puede representar una falta administrativa o un delito el ejercicio de un derecho, si lo que nosotros sólo hemos hecho es visibiliizar a toda la sociedad misionera y argentina la situación de subsistencia que estamos transitando”.
De todos modos, sobre el mediodía, cuando todo hacía suponer que había un arreglo la cosa cambió y entonces otros de los voceros, Ramón Amarilla, fue quien tomó la palabra y con tono más severo denunció que “fuimos reprimidos por las fuerzas nacionales sin motivo”, tras lo que se dirigió a la ministra Bullrich para señalarle que “acá está tratando con trabajadores, no con delincuentes. Y ni si fueran delincuentes, pueden utilizar esa fuerza que utilizaron para pegarle a los maestros, para pegarle al personal de salud y para pegarle al personal policial que pertenece a esta provincia de Misiones”.
En medio de un clima más enfervorizado y con el “al que no le gusta se jode, unidad de los trabajadores”, Amarilla saludó y resaltó que “la ministra de Seguridad de la Nación ha venido a asustar a nuestro pueblo y a lastimar al pueblo misionero, pero la policía y el servicio penitenciario no vamos a permitir que lastimen a nuestra gente”.
Estaría bueno que Palavecino, Amarilla y sus camaradas se acuerden de esto la próxima vez que los manden a reprimir a otros trabajadores que, como los docentes y agentes sanitarios, también se acercaron al lugar para visibilizar sus demandas aprovechando la presencia de medios de alcance nacional.
El PC fija postura
En este contexto, el Partido Comunista de Misiones, recordó que la administración pública provincial atraviesa una profunda crisis salarial y que todas las propuestas de recomposición que hizo el gobierno, “resultan irrisorias frente a los niveles de inflación y precios dolarizados en varias localidades turísticas” del territorio misionero.
“En un contexto de aumento de la pobreza producida por el Gobierno Nacional y la mala distribución de recursos en la provincia”, el PC denunció que los trabajadores estatales subsisten con salarios que se colocan bajo la línea de indigencia, pero asimismo puntualizó que el alineamiento de la Gestión Passalacqua con la Presidencia Milei “se hace cada más evidente, luego de las promesas de recibir veinte mil millones a costa de vender sus votos para la aprobación de la Ley Ómnibus” y abrir las puertas de la gestión provincial a integrantes del esquema que lidera La Libertad Avanza.
También alertó que “frente a un conflicto político la respuesta del gobierno es sumar más violencia a un momento de altísima tensión social”, algo que se verifica con la creación del Comité de Crisis y destacó que con la presencia de Patricia Bullrich en ese espacio de toma de decisiones, “cedemos autonomía provincial frente a un gobierno nacional que ajusta y empobrece a todo el pueblo y que la única respuesta que encuentra frente a la protesta social es la represión que repudiamos”.
Y, ante este panorama, el PC hizo hincapié en que “el conflicto salarial y político tiene que encontrar salidas de diálogo y propuestas de aumento salariales serias”, pero también advirtió que la unidad de los trabajadores, “no puede ser a costa de apoyar o sumar voluntades a un sector de la Policía conducido por dirigentes de lo más rancio y autoritarios”. Y alertó que Misiones representa “una expresión de lo que puede suceder en todo el país si la crisis social, política y económica se profundiza”.