“Cuando el gobernador Sáenz señala que el norte argentino es tierra de oportunidades porque tiene todo lo que el mundo demanda, habla de una profundización a gran escala del modelo extractivista, principalmente en lo referido al litio”, lamentó Mariana Leonard y añadió que “no habla de desarrollo productivo que sea capaz de mejorar la vida de los salteños”.
“No avalamos el Pacto de Güemes, porque demuestra una profundización el saqueo a nuestros recursos”, sostuvo desde el Partido Comunista de Salta, Mariana Leonard, al referirse al acuerdo que con la firma del gobernador Gustavo Sáenz y sus pares de Jujuy, Santiago del Estero, Catamarca y Tucumán se convirtió en una suerte de prueba de ensayo para lo que un mes más tarde sería el Pacto de Mayo que junto a Javier y Karina Milei suscribieron los mandatarios provinciales de todo el país con excepción de Axel Kicillof, Gildo Insfrán, Ricardo Quintela, Gustavo Melella, Sergio Ziliotto y Claudio Vidal.
“El Pacto de Güemes es la visión de Salta y del Norte Grande de las oportunidades que podemos dar al país”, dijo en aquella ocasión el gobernador Sáenz, pero la mirada que se tiene desde el PC dista mucho de esa postura. “Cuando el gobernador Sáenz señala que el norte argentino es tierra de oportunidades porque tiene todo lo que el mundo demanda, está hablando de una profundización a gran escala del modelo extractivista, principalmente en lo referido al litio”, lamentó Mariana Leonard y añadió que “no habla de desarrollo productivo que sea capaz de mejorar la vida de los salteños en un momento de una crisis como la que afecta a la economía local y nacional”.
Asimismo, apuntó contra el mandatario provincial y su esquema político por el aval que brindaron al Proyecto de Ley Bases 2 y a la firma del Pacto de Mayo. “Mientras no envían a las provincias el dinero que les pertenece por la coparticipación federal, gobernadores como Sáenz acaban siendo dadores de gobernabilidad como demuestran en el apoyo a la nefasta Ley Bases”, puntualizó la referente del PC salteño y advirtió que “hablan de darle un impulso a la provincia con este Pacto, mientras han apoyado el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones que representa la sentencia de muerte para gran parte de la industria local y las economías regionales, pero también la pérdida de competitividad ante las inversiones extranjeras”.
La lógica del palo y la zanahoria atravesó el camino que llevó a Sáenz a participar en la puesta en escena que Milei encabezó durante la trasnoche del 8 de julio en la casa Histórica de San Miguel de Tucumán. Y para ello el voto positivo que los cuatro diputados que responden al gobernador salteño le dieron al Proyecto de Ley Bases 2, surgió de una negociación en la que fue clave el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, que viajó hasta Salta con el maletín lleno de promesas de reactivación de obra pública, aunque sea en cuentagotas.
A lo largo de su trayectoria, el ahora mandatario de Salta demostró que nunca suele poner todos los huevos en una sola canasta y esto es algo que vuelve a reafirmar en los días que corren. Y quizás por eso, en la previa de su salto al Pacto de Mayo, aprovechó el día en el que se conmemora el paso a la inmortalidad del general Güemes, para presentar su propio Pacto, al que sumó a empresarios, la CGT provincial y representantes de algunas fuerzas políticas que dijeron presente bajo la invocación de un mayor federalismo para el norte del país. Ese día también estuvo la vicepresidenta Victoria Villarruel a quien, a modo de gentileza, se le dio una copia del documento que todos suscribieron.