“Exigimos que la justicia santafesina deje de ser cómplice de la impunidad”, plantea la columna con que desde la conducción del PC de Santa Fe, Graciela Paccot, María Eugenia Regué y Melisa Giancrisóstomo dejan inaugurada esta sección dedicada a Florencia Gómez.
Aún resuenan las palabras del Juicio Ético Popular por el femicidio de Florencia Gómez: “Nunca hubo una injusticia más grande que la de no conocer la Verdad, que se la oculten o arrebaten. Hoy esta fiscalía, con el calor popular que la acompaña, tiene en sus manos el sentir y la fuerza de cientos de personas. Presentamos aquí la Verdad sobre las responsabilidades que desde aquél 12 de octubre ejercen la impunidad. Esas responsabilidades son del Estado argentino y especialmente del Poder Judicial de Santa Fe, que acarrea en la falta de justicia en el femicidio de la militante comunista Florencia Gómez”.
Esta afirmación, acompañada por el calor popular, nos sigue interpelando. El 12 de octubre de 2020, Florencia, militante comunista y feminista, fue asesinada brutalmente en un camino rural de San Jorge. Desde entonces, la justicia santafesina no ha avanzado en esclarecer el crimen, y la impunidad sigue siendo la única respuesta.
El Tribunal Ético, impulsado por el Partido Comunista en 2023, puso en evidencia la complicidad del Estado argentino y, en particular, del Poder Judicial de Santa Fe en la falta de justicia para Florencia. Aunque este tribunal fue objetado bajo el pretexto de que podría entorpecer la causa judicial, los hechos demuestran que la causa sigue paralizada. ¿Hasta cuándo deberemos esperar respuesta de esta (in)Justicia santafesina, siendo uno de los poderes más cuestionados y corruptos que no fue capaz de investigar a fondo?
La militancia de Florencia fue invisibilizada por la justicia. Como lo remarca el alegato del Partido Comunista, Florencia no era sólo una mujer más víctima de la violencia de género. Era una militante activa que luchaba por los derechos de las mujeres, contra la trata de personas y la explotación sexual. Ignorar su rol político y social en la investigación es otra muestra de la falta de compromiso del Poder Judicial para entender el contexto de este crimen.
El Poder Judicial de Santa Fe, encabezado por fiscales como Carlos Zoppegni y Omar De Pedro, ha mostrado una falta de diligencia que nos obliga a cuestionar si esta inacción es producto de la incompetencia o de una complicidad deliberada. Las irregularidades en la investigación y la falta de avances ponen de relieve un problema más profundo: la falta de perspectiva de género en la justicia, una demanda histórica del movimiento feminista que sigue siendo ignorada.
El alegato del Partido Comunista señala con claridad las fallas procesales que han marcado este caso desde el principio. Descuido en la escena del crimen, recolección tardía o incorrecta de pruebas y una evidente negligencia en las actuaciones judiciales. Todo esto no es accidental; parece más bien parte de un patrón recurrente en los casos donde las víctimas son mujeres militantes.
A cuatro años del femicidio de Florencia Gómez, el silencio de la justicia es ensordecedor. La demora en caratular el crimen como femicidio y la falta de voluntad para avanzar en la búsqueda de los responsables reflejan las complicidades estructurales entre sectores de poder, que buscan silenciar los crímenes contra quienes luchan por un mundo más justo.
Nuestra Flor Gómez fue una militante que dio todo por el partido, tomando las luchas por el abolicionismo y contra la trata. Como Florencia somos muchas quienes reivindicamos todos los días la lucha permanente para poner fin al patriarcado, en defensa de nuestros derechos, por la liberación nacional y social de nuestro pueblo.
Florencia Gómez era una mujer que soñaba con un mundo libre de violencia y opresión. Su vida fue arrebatada por el patriarcado, pero su lucha sigue vigente en cada reclamo por justicia. A cuatro años de su femicidio, no podemos permitir que su nombre se convierta en una cifra más en las estadísticas de violencia de género. Exigimos que la justicia santafesina deje de ser cómplice de la impunidad y asuma su responsabilidad en la búsqueda de la verdad.
El Estado, a través de su Poder Judicial, tiene la obligación de investigar, esclarecer y sancionar a los responsables. La impunidad no es una opción para los comunistas. Justicia por Florencia Gómez, hoy y siempre.
