En una cuestionable decisión, el juez Edmundo Rabbione, determinó que los asesinatos de Pamela Cobbas, Roxana Figueroa y Andrea Amarante no merecen ser caratulados como femicidios agravados por el odio al género o a la orientación sexual, identidad de género o su expresión.
El juez Edmundo Rabbione resolvió que los asesinatos perpetrados contra Pamela Cobbas, Roxana Figueroa y Andrea Amarante, no merecen ser caratulados bajo la figura del artículo 80 del Código Penal, esto es, como femicidios agravados por el odio al género o a la orientación sexual, identidad de género o su expresión, pero de todos modos dictó el procesamiento con prisión preventiva para el responsable de estos crímenes, Justo Barrientos.
Los femicidios tuvieron lugar en una vivienda ubicada en el barrio de Barracas, en Ciudad de Buenos Aires, cuando Barrientos atacó la habitación del hotel donde estaban las tres mujeres ultimadas junto a Sofía Castroriglos, quien pudo sobrevivir, aunque a raíz de las heridas sufridas debió ser internada en el Hospital Penna.
El criminal que también habitaba en el hotel familiar de la calle Olavarría al 1600 donde perpetró el ataque, actuó motivado por el odio que siente hacia sus víctimas por su condición de lesbianas, tal como lo revelaron vecinos del lugar que también sostuvieron que en otras ocasiones Barrientos había provocado a las cuatro mujeres.
Estos crímenes se enmarcan en un contexto en el que desde el propio gobierno se fomenta el odio contra la comunidad Lgtb, algo que graficó con claridad un hecho que aconteció pocos días antes del múltiple femicidio. Esa vez, en una entrevista radiofónica, el abogado Nicolás Márquez que es amigo de Javier Milei y referente de La Libertad Avanza, remarcó públicamente que “cuando el Estado promueve, incentiva y financia la homosexualidad como lo ha hecho hasta la aparición de Javier Milei en escena, está incentivando una conducta autodestructiva”.
Pero lamentablemente este tipo de dichos está lejos de constituir un hecho aislado, ya que se suman a decisiones de la Presidencia Milei como el cierre del Inadi y a la supresión, vaciamiento y ahogo financiero que sufren todas las áreas y programas vinculados a políticas de género.
“Creo que todos estos discursos de odio que escuchamos a diario, no sólo por parte de la persona elegida como presidente sino desde todo su entorno, lo único que hacen es avalar, profundizar y concretar situaciones gravísimas de violencia”, recalcó desde La Violeta Docente de San Martín, Celeste Sibiglia, tras lo que dijo que es preciso “no olvidar este femicidio que le costó la vida a tres de estas cuatro mujeres prendidas fuego por el sólo hecho de que ellas eran lesbianas”.
Con este telón de fondo, hizo hincapié en que “debemos condenar y visibilizar este tipo de hechos”, pero por sobre todo “no debemos permitir que sigan sucediendo”. Tras lo que no dudó en remarcar que “tenemos que condenar a quienes todavía siguen invisibilizando las identidades disidentes”, pero también “a los que siguen queriendo acallar las voces de las personas que más padecemos estas violencias desmedidas que hacen que cada día se pierdan más vidas”.
Por eso celebró que la convocatoria al Ni Una Menos del lunes pasado, “nos encontrara súper unidas y súper fuertes, luchando para que nuestros derechos que ya hemos ganado y logrado sigan vigentes”, así como para que “puedan ser para todas, porque por ejemplo el acceso a la IVE, en muchas ciudades, está siendo desguazado porque no tienen presupuesto y entonces no se aplica”.