Se llevó a cabo en la sede del Comité Central del Partido Comunista donde se inauguró el Jardín del Negrito. La actividad estuvo organizada por la Librería Raúl González Tuñón.
“Fue un momento muy emotivo”, definió Iris Pereyra de Avellaneda al referirse al homenaje que el sábado pasado se le rindió a su hijo Floreal en la sede del Comité Central del Partido Comunista, durante una jornada que resultó de la iniciativa de la Librería Raúl González Tuñón, en la que quedó inaugurado el Jardín del Negrito.
El Jardín está ubicado en la sede partidaria, tiene en su centro el árbol que se plantó el 24 de marzo de 2022 para rememorar a Floreal y fue remozado por Guillermo Sanders, un camarada del PC que convirtió un lugar que estaba abandonado, en un sitio que con su belleza honra la memoria del Negrito.
Al acto asistieron más de medio centenar de personas, entre ellas Iris Avellaneda, su hija y delegaciones de La Fede de Provincia de Buenos Aires, del Comité Central de la FJC y de la Ciudad.
En este contexto se leyeron poesías y finalmente se brindó, pero antes Sanders se dirigió a los presentes, tras lo que hizo lo propio la titular de La Fede bonaerense, Guadalupe Viñuela Flores e Iris Avellaneda.
“Es una alegría enorme que en el Comité Central esté la imagen del Negrito, porque se merece estar ahí, porque él fue de La Fede”, puntualizó Iris y recordó que “cada año tenemos algo nuevo que nos lo recuerda: colegios con el nombre del Negrito, bibliotecas, comedores populares y todo eso para mí es una alegría, porque esto es lo que la familia Avellaneda ha sembrado y sigue cosechando”.
Y, en este sentido, hizo hincapié en que “hacerle un homenaje al Negrito, es como hacérselo a los 30 mil compañeros detenidos desaparecidos por la dictadura cívico-militareclesiástica”.
Sin dudas la semilla a la que alude la presidenta de la Ladh, es la que mantiene viva la memoria y, mientras esté viva la memoria del Negrito y en él aquella de los 30 mil, se va a seguir recreando el espíritu que tuvo Floreal.
“Floreal fue un luchador a pesar de que era tan chico, un chico de quince años que era vivo e inteligente, que pensaba cosas y quería hacer cosas”, sostuvo Iris y recordó que “no en vano cuando tenía trece años le dijo al papá que quería formar el centro de estudiantes en la escuela y cuando mi marido le dijo Negrito, cómo vas a hacer el centro de estudiantes si sos muy chico’, él le respondió pero papá, cómo puede ser que los padres tengan comprarle los útiles y lo delantales, siendo que el Estado es quien se tiene que hacer cargo’ ¡Un chico de trece años que piense así, qué cosa linda que un chico de trece años piense así! El Negrito lo era porque mamó toda la militancia de su abuela, de su papá, su tía y su mamá”.
Las anécdotas, los recuerdos que dejó Floreal en una vida tan tempranamente arrebatada, pero tan intensa y rica, se vuelven presente en el recuerdo de Iris.
“Claro que era un chico, pero ya sentía como propia cualquier injusticia y contra eso se rebelaba…así era el Negrito”, puntualiza Iris que sabe que ahora su hijo no es sólo suyo, porque se multiplica en cientos de miles de jóvenes comunistas para quiénes es un ejemplo de dignidad, de entereza, de resistencia y lucha.
Pero también es una imagen que señala un horizonte mejor, un horizonte humano.
“El Negrito está en todos lados”, sostiene con firmeza Iris antes de recordar que hace pocos días cumplió años y lo festejó en el Centro Universitario San Martín que depende de la UNSaM, que es un espacio educativo que funciona en el interior de la Unidad Penal 48.
“Siempre voy a hacer visitas a varias unidades penitenciarias y esta vez me invitaron a festejar mi cumpleaños, había chicos que ya conocía y otros nuevos, todos están estudiando, todos buscan una oportunidad”, relató con entusiasmo y no dudó cuando dijo que “fue un cumpleaños fuera de serie, muy lindo, hicieron un monumento con la imagen del Negrito”.
Banderas
Las banderas con el rostro del Negrito que poblaron el sábado el Comité Central, son las mismas que seis días antes recorrieron calles y plazas de todo el país durante la jornada que conmemoró el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia.
“Fue una jornada excepcional, algo hermoso porque muchísimas personas se movilizaron para mantener la memoria” recordó Iris y añadió que “esto es muy necesario, más en este momento en que estamos viviendo una situación terrible por el negacionismo tremendo de este presidente psiquiátrico que tenemos”.
En esta dirección, la presidenta de la Ladh preguntó “¿Qué quiere Milei, acaso quiere que se mueran todos, porque no va a quedar nadie si sigue con estas políticas de ajuste y hambre?”.
A modo de respuesta, fue contundente cuando sostuvo que ante esto, la clave debe estar en la movilización popular: “hay que estar en la calle, no queda otra” resaltó y pidió “a los peronistas y las organizaciones como la CGT, las CTA, ATE y a los movimientos sociales que armen algo unitario, que se movilicen más allá de las diferencias, porque si lo hacen el pueblo va a apoyar” ya que, argumentó, “no podemos seguir aguantando estos tarifazos que hambrean y por eso lo que nos queda es estar en la calle y movilizados, es la única herramienta que tenemos”.