Al resultar insatisfactoria para los reclamos gremiales la reunión paritaria de la semana pasada, los trabajadores de la educación desde mañana entran en paro por 72 horas.
Desde mañana martes, los trabajadores de la educación van a llevar adelante un paro por 72 horas como respuesta a la oferta de recomposición salarial de sólo el 19 por ciento, más 210 pesos de material didáctico, que realizara el Gobierno Vidal, el cual los convocó al filo de la conciliación obligatoria dictada después de que fracasara la reunión paritaria anterior.
La medida de fuerza, decidida por el Frente de Unidad Docente (FUD), ya había sido aprobada y estaba supeditada a la oferta que hiciera el Ejecutivo, la cual fue tan insuficiente como las que hiciera en los anteriores 18 encuentros.
“Una propuesta que ni siquiera llega a 19,6 por ciento, que es el acumulado a julio según el Indec, es una vergüenza”, recalcó el secretario general del Suteba, Roberto Baradel, tras lo que fue claro: “ya no hay más nada que decir, lo dijo el presidente. Pedimos un 30 por ciento, si quieren vamos a más de lo que consideran ellos. El FMI dice que no se van a cumplir las metas del 32 por ciento que acordaron con ellos. Economistas dicen que esta entre el 35, venimos con un planteo absolutamente razonable”.
Esta vez, la reunión estuvo atravesada por la emergencia edilicia que presentan las escuelas bonaerenses, algo que tiene su capítulo más dramático con la muerte de Sandra Calamano y Rubén Rodríguez, durante la explosión de gas que se registró en la escuela 49 de Moreno.
Por eso el FUD pidió que un docente de ese establecimiento educativo participe del encuentro al que ingresaron portando carteles con los que exigieron “justicia por Sandra y Rubén”.
Los docentes se plantaron: “si no entra él, nos vamos todos”, advirtieron los trabajadores de la educación y recordaron que desde la explosión en la escuela de Moreno, más de seiscientos establecimientos educativos debieron suspender clases por fallas en las instalaciones de gas y electricidad, pero también por problemas provocados por caída de mampostería.
Por eso, tal como hizo hincapié el propio Baradel, entre los principales reclamos estuvo la elaboración por parte del Ejecutivo provincial de un plan de contingencia, ya que “queremos que se resuelvan las cuestiones que ponen en peligro la salud y la vida de los docentes, de los chicos y de los auxiliares”.
La estrategia de un Frente
Pedro Ferrer, afiliado marplatense a Suteba y militante de la Conat, tras el fracaso de las negociaciones sostuvo: “una vez más la gobernación ha mostrado su cara más nefasta”. Explicó que las propuestas del gobierno implican “ajuste para los trabajadores y salarios a la baja”.
Agregó: “mientras otros se dedican a la timba financiera y a los grandes terratenientes se les quitan las retenciones, nosotros, los trabajadores, tenemos que pagar con nuestro sueldo el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y estas políticas de ajuste”.
Sostuvo que dichas políticas “no son nada nuevo para nosotros, pero estamos en pie de lucha” y, en ese sentido, consideró: “tenemos un gremio que comparte y no estamos dispuestos a dejarnos pasar por arriba”.
Tras lo dicho, Ferrer manifestó: “saludamos las 72 horas de paro, pero este paro tiene que ser con movilización, con trabajos en las escuelas con los padres, con abrazos escolares, con todo tipo de movilización para sumar a toda la comunidad educativa”.
Finalmente, expresó: “creemos que hay que avanzar hacia la constitución de un frente por la educación pública que afecte a todos los sectores involucrados, porque en realidad el proceso de estos tipos es destruir la educación pública”.