“No dejemos que nos roben la libertad” y “Libertad es derechos para todes” son las consignas con las que se convocó a la sexta Marcha del Orgullo Disidente que se llevó a cabo en la ciudad de Santa Rosa, La Pampa.
En la ciudad de Santa Rosa, el Partido Comunista de La Pampa adhirió y se movilizó el domingo pasado para participar de la sexta Marcha del Orgullo Disidente que se llevó a cabo en la capital provincial, que estuvo convocada bajo los lemas “No dejemos que nos roben la libertad” y “Libertad es derechos para todes”, colmó varias calles de la zona céntrica para dirigirse hacia el Centro Cívico.
Las diversas actividades comenzaron al promediar la tarde, sobre la avenida San Martín, frente a la sede de la Municipalidad, donde se ubicó un escenario, al tiempo que en la plaza aledaña se dispusieron puestos de artesanías y una carpa del Ministerio de Salud. También hubo bailes y diferentes manifestaciones artísticas que le dieron alegría y color a una jornada que no estuvo exenta de un fuerte contenido político que se pronunció contra los constantes ataques que la Presidencia Milei perpetra contra el colectivo Lgtbq+
En la oportunidad se hizo público un texto por que el que los convocantes recordaron que hace seis años, las sexodisidencias de la capital pampeana vencieron “el mandato de la vergüenza por ser lesbianas, gays, travestis, trans, bisexuales, intersex, pansexuales, putos, tortas, travas, maricas, no binaries, queer”, or lo cual desde entonces “convocamos a ser una comunidad y a luchar por el deseo de todas las libertades”.
Asimismo, se hace hincapié en que desde que se celebró la primera Marcha del Orgullo en la capital pampeana, “abrazamos una historia de luchas y resistencias en nuestro país, articuladas en torno a las demandas por la ampliación y garantía de derechos humanos y la construcción de una sociedad justa, diversa y libre de violencias y discriminaciones”.
Y se advierte que “ante el recrudecimiento de expresiones fascistas y los discursos que niegan nuestras existencias, levantamos la voz para decir ‘Libertad es derechos para todes’”, por eso “hemos resistido, hemos luchado, hemos sobrevivido”, pese a que “aún así, la democracia y sus gobiernos tiene deudas con nosotres y hoy, más que nunca, nuestros derechos peligran”.
Con este telón de fondo se exigió reparación histórica travesti trans para las personas mayores de cincuenta años, ya que “el Estado es responsable de la violencia institucional que ha llevado a la muerte de miles de nuestras compañeras”, en tanto que “frente a los discursos neoliberales y reaccionarios que pregonan una libertad individualista y mercantilizante y proyectan la reducción del sector público para satisfacer las demandas de intereses privados concentrados, nacionales y extranjeros”, se reclamó “derechos humanos para todes”.