El Tribunal Oral Federal 1 de San Martín a cargo de Silvana Mayorga evalúa el pedido de la defensa del genocida. “Es un genocida y tiene que estar en cárcel común”, recalcó Iris Avellaneda.
Iris Pereyra de Avellaneda es una de las personas que figura en la lista de quienes van a suministrar argumentos a la jueza de Ejecución penal del Tribunal Oral Federal 1 de San Martín, Silvana Mayorga, para que se evite avanzar en el otorgamiento de la libertad condicional al genocida Santiago Omar Riveros.
La audiencia inicial en tal sentido se llevó a cabo ayer, para que la jueza evalúe los argumentos de sobrevivientes, de familiares de detenidos desaparecidos y de personas apropiadas durante la última dictadura, entre quienes también están José Schulman, Manuel Goncalves, Juana Muniz Barreto y Walter Meza Niella.
Entre 1976 y 1978, Riveros fue jefe del Comando Institutos Militares que tenía base en Campo de Mayo, desde donde funcionaba la zona IV del plan sistemático de persecución y exterminio que impuso la dictadura.
Fue a mediados de mayo cuando los defensores de Riveros, Alejandro Arguilea y Juan Tripaldi, pidieron que se considere la libertad condicional de su cliente, por medio de un escrito ante el TOF 1 de San Martín, en el que señalan que se le debe conceder este beneficio, ya que el 5 de julio cumple veinte años desde que fue encarcelado, lo que significa la mitad de la única pena unificada de prisión perpetua.
Son doce las condenas que pesan sobre Riveros, de las que siete se vinculan a hechos que fueron perpetrados dentro y desde Campo de Mayo, tales como secuestros, torturas, asesinatos y apropiación de bebés.
Pero asimismo todavía debe sentarse en el banquillo de dos juicios que en curso. Se trata de la megacausa Campo de Mayo y el que se sustancia por los vuelos de la muerte que partieron de ese lugar.
Ahí Schulman recordó que Riveros fue parte de la Junta Interamericana de Defensa, que describió como “al Plan Cóndor lo que la junta militar a los grupos de tareas”, tras lo que recalcó que los efectos del terrorismo de Estado continúan, mientras que Rivero se niega a dar cuenta de la información que posee.
Mientras que Iris Avellaneda, recordó que Riveros es responsable de los secuestros y las torturas que sufrió ella y su hijo Floreal. “Como sobreviviente y querellante pido y exijo que a Riveros no se le dé la domiciliaria, es un genocida y tiene que estar en cárcel común”, sostuvo.