La Liga Argentina por los Derechos Humanos hizo una presentación tendiente a evitar que se clausure la investigación sobre el ataque policial perpetrado contra Martín D’Agnese.
Patrocinado por dos abogados de la Liga Argentina por los Derechos Humanos (Ladh), el militante comunista Martín D’Agnese, rechazó la intención del fiscal Andrés Tereszko de clausurar la investigación sobre el ataque policial perpetrado contra quienes defendían la Embajada de Venezuela, de la agresión de patotas que pretendían ingresar por la fuerza en la sede diplomática.
Vale recordar que el hecho que tuvo lugar el 30 de abril de 2019, se enmarcó en una escalada en la que episodios similares fueron protagonizados en diferentes ciudades del mundo por bandas de derecha locales, a poco de que Juan Guaidó se autoproclamara “presidente encargado” de Venezuela.
Hace ocho meses el Partido Comunista y la Ladh hicieron público su rechazo a la decisión del fiscal Terezko, a cargo de la Unidad Penal Contravencional y de faltas 4 de la Ciudad, que archivó la causa en la que se encuentran implicados los policías David Manzoni, Gustavo González Giacone y Cristian Villalba.
Se trata de los integrantes de la Policía de la Ciudad que participaron en el ataque y uno de ellos es quien baleó a D’Agnese con un disparo efectuado a un metro de su cabeza, por lo que el casquillo del proyectil quedó alojado en su oído, razón por la que tuvo que ser trasladado de urgencia al Hospital Fernández, donde quedó internado con custodia policial.
Pero pese a haber sufrido ese intento de fusilamiento, fue detenido por la misma fuerza que acababa de herirlo y se inició una causa en su contra. Esa jornada también dejó como saldo otros cuatro militantes detenidos, dos ellos también miembros del PC: Amancio Villalba y Daniel Fernández.
Así las cosas, en la presentación que esta semana hicieron los abogados de la Ladh, se denuncia la existencia “de una operación de impunidad que pretende enmascarar tres hechos graves y coincidentes”.
El primero es el “uso de la violencia por parte de la Policía de la Ciudad contra quienes ejercían el derecho constitucional de manifestar y expresar su opinión activa contra el intento golpista de Guaidó, Almagro y el cipayo de Macri”.
Y también “la naturalización del uso de armas, supuestamente no letales, pero que como las pericias han demostrado son capaces de producir daños graves y aún matar”, que en este caso fue “una carabina de aire comprimido”.