Se envió una carta al rector y el Consejo Superior de la Universidad Nacional del Sur para solicitar que se entregue el título de ingeniero industrial, honoris causa post mortem, al alumno David Cilleruelo.
La Comisión por el reconocimiento académico de David Watu Cilleruelo dirigió una carta al rector de la Universidad Nacional del Sur, Daniel Vega, y al Consejo Superior Universitario, para solicitar que se entregue el título de ingeniero industrial, honoris causa post mortem, al alumno David Cilleruelo.
Como se recordará, Watu estudiaba la carrera de ingeniero industrial en esa universidad, cuando fue asesinado en 1975, por una banda de la Triple A, vinculada al entonces interventor, Dionisio Remus Tetu, quien era hombre de confianza del que era ministro de Cultura y Educación, Oscar Ivanissevich.
Fue el 3 de abril de ese año, cuando Cilleruelo repartía volantes en los pasillos del ala de Ingeniería para llamar a una reunión cuando fue abordado por los integrantes de una de las bandas de la Triple A que, por entonces, actuaban en Bahía Blanca. Casi sin mediar palabra desarrajaron un disparo sobre Watu y se dieron a la fuga en un auto del Rectorado de la UNS.
Pero a que todas las evidencias apuntaban contra Tetu, se acusó por el crimen sólo a Ramón Argibay, que era jefe de seguridad del interventor. El16 de septiembre de 2015, el juez federal subrogante de Bahía Blanca, Alejo Ramos Padilla, dictó el los procesamientos con prisión preventiva de cinco civiles acusados de integrar la Triple A y, en el fallo, definió que habían conformado una asociación ilícita para cometer crímenes de lesa humanidad entre 1974 y 1975. Entre ellos estuvo el imputado por el homicidio agravado de Cilleruelo.
Se trata de Juan Carlos Curzio, Osvaldo Omar Pallero, Héctor Ángel Forcelli, Héctor Oscar Chisu y Raúl Roberto Aceituno, este último como coautor del homicidio de Watu.
El fiscal Pablo Fermento, en representación de la Unidad de Derechos Humanos de Bahía Blanca, pidió que se condene a los acusados por ser responsables de 24 homicidios en el sur bonaerense entre fines de 1974 y el último golpe de Estado.
Lo hizo en el marco juicio oral, en el que responsabilizó a Aceituno, Curzio, Pallero y Forcelli de integrar un grupo paramilitar. Y, en el caso de Aceituno, solicitó prisión perpetua: este es el individuo acusado de ser coautor del homicidio del militante de La Fede, David Watu Cilleruelo.