Un proyecto presentado en la Ciudad de Buenos Aires busca la incorporación obligatoria de personas travestis, trans y no binares en el sector público. “Sería una herramienta interesante para avanzar”, recalcó, Melina Mazzaroti, desde la Corriente Lohana Berkins.
Desde la bancada del Frente de Todos (FdeT) de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, se prepara un proyecto que pide sea obligatorio reservar un cupo laboral para travestis, trans y no binaries, en una proporción no inferior al uno por ciento del total del personal del sector público.
La iniciativa que detalla que el cupo debe alcanzar a los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial, las comunas, organismos descentralizados y de la seguridad social, entidades autárquicas, empresas y sociedades del Estado, así como sociedades anónimas con participación estatal mayoritaria, sociedades de economía mixtas.
Al respecto, la activista trans y militante de la Corriente Lohana Berkins, Melina Mazzaroti, recalcó que “en consonancia con lo que se viene trabajando a nivel nacional, donde el cupo laboral travesti-trans ya está en tratamiento en comisiones del Congreso, se están dando estos debates en diversas localidades del país”.
En esa línea, celebró la sanción favorable de una ordenanza que va en idéntica dirección, sancionada la semana pasada por el Concejo Deliberante de la ciudad de Neuquén.
Tras lo que lamentó la situación que, casi simultáneamente tuvo lugar en el deliberativo comunal de la localidad catamarqueña de Santa María, donde concejales agredieron a su par Lorena Monroy, que presentó una iniciativa por la que se pretendía establecer un cupo laboral en la órbita municipal, para personas trans.
“La semana pasada tuvimos aprobación en Neuquén y una fallida en una ciudad de Catamarca”, recordó Melina Mazzaroti, tras lo que se mostró satisfecha con la iniciativa del bloque del FdeT de la Legislatura de la Ciudad, q ue “está unificando criterios para la presentación de un proyecto para implementar el cupo”.
Por último, la también integrante del Partido Comunista de San Martín, explicó que “sería un cupo del uno por ciento de la planta y esa incorporación se libera cada tres años, pasarían a ser parte del personal contratado y permitiría seguir incorporando” y destacó que “sería una herramienta interesante para avanzar”.