Los organismos de Derechos Humanos, entre ellos la Liga, hicieron público su repudio a los despidos y el desguace del Centro Cultural Haroldo Conti. “Quieren desmantelar áreas estratégicas para las políticas de Memoria, Verdad y Justicia”, advirtieron por medio de una declaración.
La Liga Argentina por los Derechos Humanos (Ladh) es uno de los organismos que cierran filas para rechazar los despidos y el desguace del Centro Cultural Haroldo Conti que el último día de 2024 anunció el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Alberto Baños, quien no contento con esto ayer decidió blindar las instalaciones con un fuerte operativo policial, para intentar evitar que permanecieran en el lugar los trabajadores que llevaban a cabo una guardia pasiva.
Ante esta situación, los organismos de Derechos Humanos dieron a conocer una declaración en la que expresan su más enérgico repudio a la decisión que llevó adelante Baños, quien procedió de tal manera “con la anuencia del ministro de Justicia y Derechos Humanos, Mariano Cúneo Libarona”, quienes haciendo gala de “un cinismo repudiable y mostrando su rostro más inhumano, en horas del mediodía del 31 de diciembre cumplieron con creces la amenaza de despidos y la suspensión masiva de trabajadores y trabajadoras dependientes de esa Secretaría”.
El paso dado por Baños se suma a una serie de actos dispuestos por la Presidencia Milei y su esquema político, que van desde las visitas de legisladores de La Libertad Avanza a represores convictos por crímenes de lesa humanidad, a la drástica reducción de las partidas correspondientes al área de Derechos Humanos, el remate de Sitios por la Memoria y la propia amenaza de cerrar la Secretaría.
“Como ya expresáramos hace pocos días, esta decisión implica el desmantelamiento de áreas estratégicas en las que, a lo largo de años se sostuvieran las políticas de Memoria, Verdad y Justicia, reconocidas por su enorme valor y trascendencia en el mundo entero”, dice la declaración que al respecto además de la Ladh suscriben Madres de Plaza de Mayo LF, Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, Apdh La Matanza, Comisión Memoria, Verdad y Justicia de Zona Norte, Familiares y Compañeros de los 12 de la Santa Cruz, Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos, Fundación Memoria Histórica y Social de la Argentina, Asociación Buena Memoria, Fedefam, Serpaj, Mesa Ecuménica por la Democracia, la Vida y el Bien Común, Colectivo de sobrevivientes y testimoniantes C.C. Esma, Centro de Abogados por los Derechos Humanos y Equipo Argentino de Trabajo e Investigación Psicosocial, entre otros.
Tras lo que advierte que “avanza el desguace sobre la ex Esma” que, recuerda, es un espacio de Memoria “por excelencia, consagrado desde 2004 a ese fin y reconocido internacionalmente”, pero también el Centro Cultural Haroldo Conti, que es “una referencia en el campo artístico y de los derechos humanos, cerró sus puertas y los y las trabajadoras que no fueron despedidos, tienen prohibido ingresar al espacio, quedando en situación de guardias pasivas”.
Asimismo, sostiene que “la investigación histórica, la producción de pruebas y de información que nutren los procesos judiciales y el camino de Verdad, la tarea con testigos y víctimas, el litigio como poder ejecutivo en las causas por delitos de lesa humanidad, la transmisión de la memoria, la política reparatoria en cumplimiento de la legislación nacional, quedan afectadas y en algunos casos ya no podrán realizarse”.
Y, en idéntica dirección, los organismos expresaron su solidaridad con todos los trabajadores que fueron despedidos “o sometidos a contrataciones de brutal precarización laboral” a quienes “acompañamos en sus demandas” por lo que “arbitraremos todas las medidas que estén a nuestro alcance para denunciar ante los tribunales nacionales y los organismos internacionales estas políticas que derivan en graves violaciones a los derechos humanos por la que el Estado argentino, y sus responsables, deberán responder”.