El 10 de diciembre se lanza la campaña de afiliación y crecimiento con el nombre de AgustÃn Tosco y al movilizar en la Jornada Federal del jueves que viene, el PC exige que se convoque a un paro general y dice «¡Fuera Milei!», algo que «tiene que ser el impulso necesario para fortalecer y unir todas las luchas en curso».
El Comité Central del Partido Comunista aprobó en su última reunión lanzar una campaña de afiliación y crecimiento con el nombre de "AgustÃn Tosco». Su punto de partida será este 10 de diciembre, cuando se cumpla un año del inicio del gobierno neofascista y ultraliberal de Milei, mientras que su cierre está proyectado para el 5 de noviembre de 2025, a 50 años de la siembra del lÃder del Cordobazo.
El objetivo principal que plantea la campaña es el de fortalecer la concentración del Partido y la Fede en el movimiento obrero y el movimiento estudiantil respectivamente.
Por supuesto que al reclutamiento militante no podemos concebirlo al margen de las diversas y crecientes luchas reivindicativas de nuestro pueblo. Pero, para fortalecerlas y unirlas, debemos darle a cada una de esas luchas una perspectiva polÃtica de liberación. En este contexto de permanente opresión se hace imprescindible enlazar las demandas sectoriales de la clase al combate contra las causas estructurales que generan la carestÃa de la vida, que ya arroja a más de la mitad de la población a la pobreza y a casi un cuarto de ella a la indigencia.Â
Milei y el bloque de poder que representa  proponen una batalla cultural desde antes de llegar al gobierno y a esa proposición tenemos que responderle con mayor ofensiva ideológica. Si asà no lo hiciéramos estarÃamos dejando mayor margen para que se naturalice la deshumanización, objetivo de fondo que persigue este gobierno criminal, que está dispuesto a avanzar en un genocidio social contra lxs jubiladxs suprimiéndoles su medicación.Â
Por lo tanto, es necesario darnos a la tarea de desnaturalizar la resignación «institucionalista»  desde la cual se sostiene que como este gobierno fue democráticamente electo entonces, democráticamente, no queda otro remedio que aguantársela hasta que termine su mandato. No se puede naturalizar una democracia cada vez más restringida y tutelada por el poder económico, el poder judicial y la embajada estadounidense.Â
En el terreno de la batalla cultural o de la lucha ideológica hace falta poner en cuestión a esta democracia representativa burguesa y proponer las caracterÃsticas y mecanismos de participación que deberÃa tener una verdadera democracia popular en la Argentina. Tampoco se puede naturalizar la cada vez más obscena concentración de la riqueza. Es hora de proponer una alternativa polÃtica que en lugar de plantearse cómo hacer para morigerar la pobreza, se plantee qué hacer para distribuir la riqueza generada por una clase trabajadora cada vez más empobrecida.
La juventud es la principal destinataria del cambio de paradigmas que intenta imponer Milei como parte de una cruzada internacional de la ultraderecha. La reunión de la CPAC este miércoles en el hotel Hilton de Puerto Madero tendrá el propósito, según se encargaron de informar sus organizadores, de advertir sobre «la amenaza del socialismo en la región» y de seguir profundizando sus lineamientos reaccionarios en la «batalla cultural», en la cual las redes sociales juegan un papel preponderante para la amplificación de la apologÃa al individualismo y al sálvese quien pueda.
Argentina es el quinto paÃs del mundo que más  utiliza las redes sociales, con un promedio de más de 3 horas diarias por habitante. La franja etaria que más consume redes es la juventud.  En este terreno el enemigo impone sus reglas a fuerza de algoritmos y ejércitos de trolls que destilan odio las veinticuatro horas del dÃa, todos los dÃas.
No es casual que Milei se la pase publicando amenazas e insultos en sus redes o que su venerado Elon Musk, uno de los mayores reyes del capitalismo financiero y nombrado por Donald Trump para instrumentar durante su gobierno el desguace del Estado desde adentro, haya comprado la red (anti) social Twitter, hoy «X». No parece ser el de las redes sociales el terreno más apto para ganarle batallas al sistema en la lucha de ideas, lo cual no significa que no tengamos que prestarle especial atención y mejorar nuestra eficacia en este campo.
Hoy, dos de cada tres adolescentes en nuestro paÃs son pobres y el 40 por ciento de lxs adolescentes y jóvenes entre 14 y 29 años apuesta o ha apostado de manera virtual, gastando en promedio 2 de cada 3 pesos recibidos de sus familias. Este fenómeno originado en la pandemia se agravó durante el último año, ante el aumento del desempleo, la falta de perspectiva de futuro que ofrece el trabajo con salarios depreciados, la vertiginosa uberización de la economÃa que refuerza el discurso de la meritocracia y la exhibición que se hace de los traders o timberos financieros como arquetipos del éxito juvenil.Â
No es menor en esta batalla, militar por la sanción de la ley contra la ludopatÃa en internet, que busca establecer un control de datos biométricos para impedir el acceso a menores de edad a casas de apuestas virtuales y prohibir las publicidades de las apuestas virtuales en todos los medios incluyendo, por supuesto, a las redes sociales, programas de streaming y contenidos de influencers. Tras la media sanción que obtuvo el proyecto en diputados Milei anticipó (en lo que ya constituye todo un patrón de funcionamiento de la endeble democracia argentina) que vetará la ley si es que consigue ser aprobada en el senado.
Para nosotrxs la batalla cultural no es teorización en abstracto. Por el contrario, es la lucha de ideas expresada concretamente en la lucha de clases.Â
Una tarea central de esta hora polÃtica, por lo tanto, es refutar el relato oficial que repite que no-hay-plata. "SÃ, hay plata y la tienen los monopolios", que se enriquecen todavÃa más con las medidas de este gobierno, que inclusive forman parte de este gobierno y que, a la vez, lo financian. Esa tiene que ser una de las banderas a enarbolar en unidad en la batalla crucial por la construcción de sentido que se dirime en nuestro paÃs y en la que debemos jugar un rol protagónico.Â
Contra el anticomunismo, más comunismo
En su relato, que es parte del guión de Washington para la disputa de la hegemonÃa global, el gobierno nacional exacerba cada vez más su macartismo.Â
La reciente amenaza de Trump de romper relaciones con los paÃses integrantes de los BRICS es parte de la escalada de acciones de EEUU contra la República Popular China, que van mucho más allá del plano de la «guerra comercial» y buscan disputar la concepción ideológica del mundo. Mientras que para el imperialismo yanqui debe haber paÃses periféricos y oprimidos, subordinados a sus intereses geopolÃticos; para la China gobernada hace 75 años por el Partido Comunista tiene que afianzarse desde la multipolaridad una comunidad internacional de desarrollo y futuro compartido que, contra la lógica guerrerista del imperialismo, pueda ser garante de la paz mundial.Â
En el 2000 la manufactura china representaba el 6 por ciento de la manufactura global. Hoy, con el fuerte impulso a sus fuerzas productivas planificado desde el gobierno, su manufactura industrial se va acercando al 40 por ciento del total de la producción mundial y está proyectado para 2030 que represente el 50 por ciento de toda la manufactura que se produzca en el mundo. Este desarrollo de las fuerzas productivas en la RPCh, sin precedentes en la historia de la humanidad, coincidió con la (también sin precedentes en la historia de la humanidad) acelerada reduccióm de la pobreza y la eliminación de la pobreza extrema en su paÃs.Â
Todo esto mientras el capitalismo se volcaba a una fase ultrafinancierizada para sostener su tasa de ganancias. Fase en la que los principales Fondos de Inversión Libre (o Fondos Buitre) ostentan PBI superiores a los de la mayorÃa de los Estados-Nación y en la que la riqueza se concentra en cada vez menos manos y aumenta consecuentemente la pobreza de forma exponencial.
Ante el sistemático anticomunismo de Milei aparecen voces desde no pocos sectores del movimiento nacional y popular aclarando que el «comunismo no existe más» y reivindicando al sistema capitalista. En este debate tenemos que participar activamente, para combatir una doble hegemonÃa cultural. Por un lado la que intenta presentar como sentido común la ideologÃa de la clase dominante, poniendo el acento en las lógicas del individualismo y el libre mercado para regir la sociedad, y por el otro, la hegemonÃa que está presente en el campo popular, en sectores del progresismo, que señala que al capitalismo se lo puede humanizar y que se puede alcanzar la justicia social con polÃticas públicas dirigidas desde el Estado, siempre dentro de los estrechos márgenes de este sistema.Â
Frente al ajuste devastador de este gobierno y a las limitaciones de las experiencias de los gobiernos progresistas de las últimas décadas, encuentra una mayor perspectiva en esta nueva etapa Nuestra Propuesta de construir una alternativa polÃtica hacia la liberación nacional y social.Â
La reforma polÃtica que impulsa el oficialismo tiene por fin aumentar el carácter proscriptivo de la ley de partidos polÃticos sancionada por el kirchnerismo hace unos quince años atrás y a la cual nos opusimos desde un primer momento. Entre los principales aspectos de esta reforma regresiva están los de duplicar de 5 a 10 la cantidad de personerÃas federales que se necesitan reunir en diferentes provincias para obtener la personerÃa nacional y elevar los pisos porcentuales de las personerÃas por distrito. Tenemos que rechazar en las calles esta iniciativa que hace aún más restrictiva a nuestra democracia y que busca consolidar un modelo de alternancia entre el oficialismo y los partidos tradicionales cada vez más corridos a la derecha.
En el marco de nuestra campaña de afiliación y crecimiento tenemos que sumar todas las fichas que sean posibles para reforzar y recuperar personerÃas, encarando esta tarea, si queremos cumplir con nuestros objetivos, como una lucha polÃtica e ideológica y no como una trámite formal y burocrático.
No obstante la campaña está pensada además, y fundamentalmente, para ofrecer puestos de lucha en cada uno de nuestros colectivos militantes para apuntalar la resistencia en unidad contra el ajuste y la entrega del gobierno de Milei y para crear poder popular. Para construir alternativa y romper la motosierra, reafirmando que para derrotar a este proyecto neofascista y ultraliberal tenemos que ganar las calles.Â
En este sentido la Jornada Federal de Lucha de este jueves 5 de diciembre, en la que exigimos un paro general y decimos «¡Fuera Milei!» tiene que ser el impulso necesario para fortalecer y unir todas las luchas en curso. Para lo cual resulta indispensable abonar a la unidad estratégica entre el movimiento obrero y el movimiento estudiantil y al enfoque clasista del sindicalismo de liberación, recordando para estas luchas aquellas palabras del Gringo Tosco que ponÃa en acción con su ejemplo: «el papel de la clase obrera es ser vanguardia organizada y combativa de los demás sectores populares para lograr la liberación social y nacional».
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